Anímate a probar estos 6 desayunos peruanos emblemáticos
Del norte y del sur, marinos y amazónicos, los desayunos escogidos son una muestra de la despensa, costumbres y necesidades nutricionales de cada región.
El desayuno es para muchos peruanos la comida más importante del día; la fuente de energía para poder cumplir con las labores diurnas. También es el momento que reúne a la familia un domingo en la mañana, o no tan de mañana. Ricos en carbohidratos y proteínas, se nutre de los frutos de mar, río y tierra de cada región, tras un proceso de producto de cientos de años de consolidación cultural. Pero, ¿sabes cuáles son los desayunos peruanos más representativos? Veamos...
El cajamarquino
Cajamarca es famosa por su campiña y los productos lácteos. Por eso, en la mesa cajamarquina mañanera nunca faltan los quesillos y quesos, especialmente el mantecoso, todo un ícono regional; y leche fresca para acompañar el café (tremendos cafés tiene esta región). El periodista cajamarquino Gonzalo Pajares recuerda que en su familia siempre había sopas en el desayuno, de cabeza de carnero o de mote, y por supuesto, la sopa verde, de la que tanto se habla ahora.
El arequipeño y surandino
Como en toda región con tradición campestre, en Arequipa hay un con la mañana . Y qué mejor que empezar el día con un jugo de papayita arequipeña o tumbo. Y si es domingo, en la Ciudad Blanca hay un desayuno que destaca por sobre todos y es toda una institución: el adobo, que se hace con cerdo y chicha, en una larga cocción que resulta en una especie de sopa consistente que se acompaña con pan de tres puntas y te piteado. Como en todo el sur andino, además, es típico el chicharrón, que se sirve con llatan, una de las salsas madres de la cocina de esta región.
El del Centro
La sierra central peruana —Pasco, Junín— se alimenta tanto de los cultivos y productos andinos (lácteos, granos, pesca) como amazónicos, como una suerte de pivote cultural, agrícola y productivo. Por eso, truchas y embutidos, convergen en la mesa con caldos y panes de todas las formas y sabores. La patasca y el caldo de cabeza son insignias en toda la región andina. Y por supuesto, el café, como cierre de ese festival de frutas y mieles nativas. En el centro no solo convergen costa, centro y oriente; también norte y sur. La suma de todo el Perú.
El norteño
El norte se nutre del mar y del valle. Por eso, siempre se puede encontrar en los mercados y casas de todo el norte, pescado frito; un cabrito a la norteña e incluso un sudado, que se acompaña con panes. Jugos de fruta fresca, por supuesto. También suele haber humitas o tamales; salchicha criolla o huachana, que alcanza su máxima expresión en el norte chico; así como sangrecita o relleno y también pavo. No faltan quesos y panes, y por supuesto, el café pasado. Por supuesto, en La Libertad y Lambayeque el emblema es el frito norteño dominguero, deliciosa costilla de cerdo marinada en con hierba buena y ajos.
El limeño
Los limeños aman su desayuno dominguero. Si en el día a día, la celeridad obliga a algo ligero, los domingos es cosa seria con mesas bien servidas que bien pueden mantenernos nutridos por el resto del día. ¿Quién se resiste a un pan con tamal, un pan con chicharrón, pan con lomito al jugo o una buena butifarra con jamón del país? Y, claro, también está el clásico y reponedor caldo de gallina... Y, como Lima tiene un poco todo el Perú, es posible encontrar excelentes versiones de platos regionales, como la patasca. Y para los amantes de los productos marinos: el pan con pejerrey o huevera.
El amazónico
Sea en Iquitos, Pucallpa o Tarapoto, en la Amazonía peruana nunca falta fruta en el desayuno; las que haya de temporada y las que siempre hay. En las comunidades pesqueras, nunca falta un pescado asado o en una sopita (caldo o timbuche), con su yuca y su maduro. El pintor Christian Bendayán, de Iquitos, nos dice que la comunidad shipiba tiene un desayuno característico, con una tortilla de yuca llamada casabe, que sirve para acompañar todas las comidas. Cecina, hígado de motelo (tortuga) y sopa de majás. Y, por supuesto, hay quienes prefieren el juane y el tacacho. Pero, además, hay una bebida que destaca en toda la región amazónica: el chapo, un batido o jugo de plátano que nunca falta en los desayunos”.
Obviamente, hay miles de variedades locales de desayunos y muchos productos comunes en distintas regiones, como el café pasado, por ejemplo, o los chicharrones. Acá no pretendemos agotar todas las expresiones, incluso en cada región. ¿Y cuál es tu desayuno favorito?
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