3 recetas con pota: ceviche, chicharrón y chaufa

Como el bonito, ese pescado noble que abunda en nuestras costas, la pota también reúne las tres B: es buena, porque es nutritiva; es bonita, porque es sabrosa, y es barata, por el precio habitual en nuestro mercado. Pero también es fácil de usar. Sin embargo, aún hay muchas personas que se resisten a llevarla a casa por puro prejuicio. De hecho, muchas veces consumimos pota sin darnos cuenta, por ejemplo, cuando comemos un chicharrón de calamar, en especial ese que corona las leches de tigre.

Por eso, para vencer esos prejuicios en torno a la pota, hemos escogido estas tres recetas fáciles y buenazas, para que disfrutes de este súper producto en el combo que prefieras: cevichito, chicharrón y… arroz chaufa. Pero antes, unos consejos para su correcto manejo y cocción. 

¿cómo escogerla?

Escoger pota fresca requiere cierto cuidado para evitar malas experiencias (revisa esta nota sobre cómo escoger marisco frescos). Fíjate que el producto esté bien refrigerado —o congelado—, y mantenlo así hasta el momento previo a prepararlo —la cadena de frío es clave—. En caso esté congelado, procede a descongelarlo. La cocción de la pota en agua hirviendo es veloz: un minuto si el bloque es grande, y apenas 5-6 segundos si son cortes pequeños, como para chicharrón (no olvides cortar la cocción con agua bien fría). Ahora sí, ¡a cocinar!

1. El cevichito

¿A quién no le gusta acompañar una papita rellena o un chicharrón con un poco de ceviche de pota? La gracia de este plato es que las pota y la cebolla van en cortes pequeños, como una chalaquita, así que puedes usarla casi como una salsa. Puedes darle un giro oriental con un poco de salsa de soya y kion, y no te olvides de la canchita y el choclo.

2. El chicharrón

El chicharrón de pota es un plato que poco a poco ha ido ganando adeptos, porque es un producto sabroso y económico. La pota acepta el arrebozado que le pongan; eso sí, no dejes que se queme. Una vez servido, procura comerlo al momento, para evitar que se enfríe y se ponga duro. Este chicharrón es el mejor amigo del ceviche de pata, son inseparables.

3. Chaufa

El trío del combo lo completa el arrocito. Escogimos un chaufa de mariscos para no ser tan obvios (solo tienes que reemplazar el calamar por pota). Pero la idea es la misma: tener una cocción veloz, para que el producto quede tierno y no duro (también puedes incorporar los chicharrones de la receta anterior, ya listos). El aderezo depende de tus gustos: criollo, asiático, mediterráneo o anticuchero. 

Y a ti, ¿cómo te gusta la pota?