¿El emoliente es bueno para los riñones y la gastritis?
Famoso por sus combinaciones sanadoras, es una de nuestras bebidas más tradicionales. ¿Sabes qué insumos puede llevar y por qué son buenos?
Algunos sostienen que el origen de esta infusión medicinal se remonta a la Colonia; y que fue una costumbre importada por los europeos. Lo cierto es que para fines del siglo XIX, ya había puestos especializados para la elaboración del emoliente , aunque se trataba de una bebida fría que se tomaba principalmente con fines diuréticos. Sin embargo, hoy en día los peruanos consumimos esta bebida caliente, principalmente con fines medicinales, como reconstituyente o para combatir el frío; como parte de una alimentación balanceada. Es parte del desayuno de los "peruanos de a pie", que empieza el día con esta bebida aromática y humeante. Ah: también tiene su día, el 20 de febrero.
Una de las estampas del artista José Luis Caamaño (1935) representa a un emolientero con un cliente algo constipado.¿Qué lleva y para qué sirve?
Hay tantas recetas de emolientes como emolienteros o emolienteras (unos 35 mil según datos del 2017). Y es que no hay pueblo o plaza popular donde no se vea un puesto de venta de emoliente, que usualmente está hecho con los siguientes ingredientes base: cebada, linaza, cola de caballo, boldo y alfalfa (previamente procesada en forma de extracto). Pero en realidad, puede llevar muchos más: canela, cáscara de piña, clavo de olor, sávila, polen, miel de abeja o de algarrobo. En cierta forma, un emolientero también es un "sanador", que prepara la mezcla adecuada según los males o pedido del cliente-paciente. Pero, ¿para qué sirve cada ingrediente?
La cebada es indispensable en la receta del emoliente. Foto: David Humaní (GLR)- Cebada tostada: da cuerpo a la preparación y una sensación de saciedad en el consumidor .
- Linaza: da consistencia y textura a la preparación. Es desinflamante, ayuda a prevenir el estreñimiento y a reducir el colesterol, por ser una fibra soluble.
- Cola de Caballo: ayuda al buen funcionamiento de los riñones.
- Boldo: también es un desinflamante y actúa especialmente en el riñón.
- Alfalfa: para quienes necesitan hierro y vitamina K.
- Sábila: Da cuerpo a la bebida y se usa para las molestias estomacales y la gastritis.
- Uña de gato: para subir las defensas, ideal para convalecientes.
- Sangre de grado: combate las úlceras y las afecciones intestinales.
- Maca: para inyectar energía.
- Cedrón: reduce los cólicos y regula la digestión.
- Hierba buena y manzanilla: son relajantes naturales.
- Miel y polen: fuente de energía y antibacterianos naturales.
- Limón: aporta vitamina C y da sabor.
Por supuesto, recuerda que puedes agregar frutas y otras infusiones. La combinación final depende del emolientero y de tu gusto personal.
Cada emolientero o emolientera tiene su receta: ¿tú qué le pondrías?Hazlo en casa
¿Quieres hacer tu emoliente en casa? Mezcla las hierbas —no puede faltar cebada, linaza— y frutas que quieras, esos restitos de tu fruta mañanera, como piña, manzana o membrillo. La única condición es que no lo hagas hervir por mucho tiempo (máximo 30 minutos). También ten cuidado con la cantidad de azúcar o miel que le pongas.Luego, cuela. Puedes servirlo frío o caliente, y si gustas, con un chorrito de limón al final, y por qué no: pisco o cañazo. Un piteadito.
En estos días fríos, qué mejor que un emoliente casero calientito.Si te gustó esta nota, te invitamos a que veas estas otras:
Foto abridora: David Humaní (GLR)