¿Se debe lavar la carne antes de cocinarla?
Muchas personas piensan que lavar la carne es bueno y en realidad es todo lo contrario. Aquí, te explicamos por qué hacer esto puede representar un peligro para la salud.
Es ampliamente conocido que es importante lavar adecuadamente las frutas y verduras para evitar cualquier riesgo de contaminación por residuos de tierra, pesticidas o agentes infecciosos que puedan contener. Estos contaminantes se pueden eliminar mediante el lavado. Sin embargo, no se puede aplicar la misma lógica a todos los alimentos. Por ejemplo, es mejor no lavar la carne en la cocina.
Muchas personas tienden a lavarla inmediatamente al llegar a casa, ya sea debajo del grifo o en un recipiente. Aunque es comprensible que queramos asegurarnos de su limpieza, esta práctica no es recomendable, y aquí te explicamos por qué.
Para manipular adecuadamente la carne y cuidar tu salud, sigue estos consejos de cocina.
¿Por qué no debemos lavar la carne?
La Administración de Alimentos y Medicamentos de los Estados Unidos (FDA) ha advertido que lavar carne cruda antes de cocinarla aumenta innecesariamente el riesgo de intoxicación alimentaria. Al lavar la carne, las bacterias presentes en su superficie y jugos pueden “salpicar” y propagarse a otros alimentos y utensilios de cocina, lo que provoca la contaminación cruzada y aumenta el riesgo de intoxicación.
La contaminación cruzada sucede cuando un alimento contaminado entra en contacto con otro "limpio". Los efectos de la contaminación cruzada pueden incluir dolor abdominal, fiebre y vómitos, y pueden tardar de 24 a 48 horas en manifestarse (dependiendo del agente infeccioso, por ejemplo) . Además, el lavado también puede provocar la pérdida de nutrientes valiosos.
Entonces, ¿cómo desinfectar la carne cruda?
Si te preocupa la presencia de bacterias en la carne cruda, la mejor manera de destruirlas completamente es cocinarla. Esto se debe a que todos los gérmenes mueren a temperaturas elevadas, superiores a los 60 ºC. Para garantizar que la carne esté completamente cocida, se recomienda que los trozos grandes de res, cordero, cerdo, se cocinen a un mínimo de 65 ºC. Mientras que la carne de aves de corral, como el pollo y el pavo, se deben cocinar a un mínimo de 71 °C.
¿Y si no se va a consumir inmediatamente?
La respuesta es sencilla: simplemente congela la carne en el congelador. La congelación de la carne evitará riesgos innecesarios. Es importante que la carne sea congelada rápidamente, ya que al mantenerla a una temperatura baja, no se le da oportunidad a las bacterias de crecer o reproducirse. Puedes usar el mismo envoltorio en el que viene la carne, bolsas de congelación o contenedores especiales que deberás cerrar adecuadamente. Según la FDA, la carne cruda de res, ternera, cordero, cerdo y pollo pueden mantenerse congeladas hasta 12 meses. Eso sí, una vez que quieras usarla, debes descongelarla en la refri, pero fuera del contacto con otros alimentos (sobre todo aquellos que se consumen crudos). Una vez lista, debes proceder a cocinarla para evitar cualquier riesgo al momento de consumirla.
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