¿Cómo hacer el mejor café con una cafetera italiana?

Hay varios métodos para hacer café, desde la máquina de espresso, hasta las de filtrado en frio, pero ninguno tan exitoso como la cafetera italiana. La moka (nombre de una ciudad italiana con mucho tráfico de café) es la máquina de café más comercial del mundo. Es la más comón en las casas peruanas, junto con la de café pasado. Pero no todos saben usar correctamente esta cafetera inventada por Renato Bialetti en 1933. Acá te explicamos cómo. 

Limpieza y mantenimiento

La cafetera consta de tres pieza principales: una para el café (canasta), una para el agua (caldero), y otra para la preparación lista (recipiente superior). Todas deben estar limpias antes de usarla. Aunque hay quienes recomiendan no lavarla con lavavajillas, el uso continuo genera una capa de café que, si no se limpia bien, le da mal sabor a la preparación. Así que no olvides lavarla luego de cada uso. Esto significa desmontar la cafetera, incluyendo el jebe y filtro interno, que es donde se acumulan los restos de café. Si el jebe está de color gris o marrón (moho), es hora de reemplazarlo por uno nuevo.  

El café

Cada método requiere una molienda distinta, dependiendo del proceso. En el caso de la cafetera italiana, necesita una molienda fina, tan fina como los granos de sal. Mientras más fina, más intensa será la extracción, y por lo tanto, más cuerpo o fortaleza tendrá la bebida. Con el tiempo, lograrás encontrar el punto exacto de tostado y molienda para tu gusto personal.

El café debe comprarse en grano y molerse justo antes de prepararlo, para garantizar el mejor sabor. Nunca compres café molido, para ningún método. El grano molido, al exponerse al oxígeno del aire, pierde con el tiempo sus atributos, como un vino mucho tiempo abierto. Otro dato: mientras más cercana sea la fecha de tostado, mejor. El grado de tostado depende de cada uno, pero para la moka se recomienda un tostado de medio oscuro a oscuro. Recuerda agregar café hasta el borde de la canastilla de metal, sin hacer presión. En nuestro país producimos unos cafés excepcionales. Pruébalos. 

El agua

Si la mayor parte de tu café es agua, es mejor usar el agua de mejor calidad. Es decir, a menos que tengas un filtro incorporado a tu bebedero, es mejor usar agua pura. El agua corriente es muy dura, lo que le alterará el sabor de tu bebida. También se recomienda calentar el agua antes de incorporarla al recipiente de base, para evitar que el café sufra con el calor. La cantidad de agua es justo a hasta la altura de la válvula.

Para terminar, cierra correctamente la cafetera y prende el fuego al mínimo, con la tapa de la cafetera abierta. Cuando empieza a hacer ruido, cierra la tapa y espera unos segundos más. Apaga el fuego y ya. Tu café, intenso y aromático, está listo. Ya puedes empezar tu día.

Y a ti, ¿cómo te gusta el café?