Truco casero para lavar fresas y evitar los parásitos

Las fresas son un fruto con mucha demanda, porque son sabrosas y muy buenas para el organismo por sus nutrientes. Sin embargo, crecen a nivel de la tierra, a veces son regadas con aguas que pueden estar contaminadas o han sido rociadas con agroquímicos. Por eso es importante lavarlas correctamente (mira cómo desinfectar las fresas aquí) y, por supuesto, conservarlas de manera adecuada.

Conservación de fresas

Sea que las hayas comprado al peso o en un recipiente plástico (de esos con huequitos), es muy importante que las laves bien. Fíjate, además, cuáles han llegado en mal estado y deséchalas, ya que, si no, estas fresas se encargarán de contaminar a las que tienen al lado. Fíjate que no tengan manchas o malos olores. Como siempre hay algunas más maduras que otras, sepáralas y consúmelas primero. A estas puedes retirarles el tallito.

Puedes colocar en un envase las que quieras guardar para consumir frescas. Recuerda, asegúrate de que estén bien secas. Se recomienda colocar un papel toalla en la base del recipiente. Las fresas necesitan ventilación, así que evita los envases cerrados, como tápers. Por eso a veces las venden en recipientes con ventilación. De esta forma aguantarán unos 3 o 4 días. Finalmente, si lo que deseas es congelarlas, guardarlas en el congelador para preparar batidos o postres en porciones fáciles de descongelar. Congeladas duran mucho tiempo y salen listas para el smoothie, batido o postre.

Sigue estos consejos y evitarás el consumo de sustancias o bacterias que pueden hacerte daño.