Marcianos de frutas (VIDEO)
Aprovecha el verano para preparar unos refrescantes y deliciosos marcianos de frutas.
Este verano, no hay nada como deleitarse con unos marcianos de fruta deliciosos y refrescantes para combatir las elevadas temperaturas. Aunque es posible adquirirlos con facilidad, es mejor prepararlos en casa, asegurándose de utilizar ingredientes de primera calidad para evitar riesgos y disfrutar plenamente de su exquisito sabor. La preparación apenas requiere unos pocos minutos y te rendirá para varias porciones.
A pesar de que opciones clásicas como fresa, lúcuma y coco son siempre acertadas, ¿te has imaginado alguna vez la sorpresa que supondría combinarlas con ingredientes como leche condensada, fudge o chispas de chocolate? Sin lugar a dudas, esta mezcla eleva el sabor de manera única.
A continuación, te compartimos tres recetas de marcianos que seguramente te encantarán. ¿Te animas a probarlas? ¡Manos a la obra!
INGREDIENTES
PREPARACIÓN
Lúcuma con leche y fudge de chocolate:
- Colocar la pulpa de lúcuma en el vaso de la licuadora. Añadir la leche, el agua, la vainilla y el azúcar. Licuar.
- Colocar un poco de fudge en una bolsita para marcianos. Añadir un poco del jugo de lúcuma. Amarrar la bolsa. Congelar por 24 horas.
Fresa relleno con leche condensada:
- Poner las fresas en la licuadora. Añadir la leche evaporada, el agua, el azúcar y la vainilla. Licuar.
- Colocar un poco de leche condensada en una bolsita para marcianos. Añadir un poco del jugo de fresa. Amarrar la bolsa. Congelar por 24 horas.
Coco con leche y chispas de chocolate:
- Colocar el coco limpio en la licuadora. Agregar la leche, el azúcar, el agua y la vainilla. Licuar. Colar la mitad de la mezcla. Volver a juntar las dos partes de la mezcla.
- Colocar un poco del jugo de coco en una bolsita para marcianos. Añadir chispas de chocolate. Amarrar la bolsa. Congelar por 24 horas.
MÁS INFORMACIÓN
Los marcianos o chups son también llamados bodoques o batitubos en otras zonas del Perú. Son helados elaborados principalmente de fruta y congelados en bolsitas tubulares y delgadas. Sus riquísimos y refrescantes sabores —que muchas veces nos remontan a nuestra niñez— los hacen infaltables en días de intenso calor.