Choclo: 5 recetas fáciles y buenazas
En plena temporada del majestuoso grano andino, te regalamos 5 recetas buenazas. ¿Cuál te provoca más?
El choclo o maíz blanco es un símbolo de nuestra milenaria cultura gastronómica. Simplemente cocido con un poco de queso, o como acompañamiento de un ceviche o anticucho, el maíz blanco es una de las productos agrícolas que mejor nos identifica desde hace cientos de años.
El choclo alcanza su máxima expresión en el maíz blanco cusqueño, del valle del Urubamba, uno de nuestros productos con Denominación de Origen que son motivo de orgullo. Por eso, para rendirle culto a este grano maravilloso, hemos seleccionado un puñado de recetas para que te aventures en la cocina con los mejores choclos de esta temporada que se prolonga hasta mayo. Choclos tiernos como una sonrisa de felicidad. Pero antes…
¿Cómo escoger choclos?
Quien ha vivido en zonas productoras de choclo o ha crecido con ellos cerca, puede saber qué tan bueno está el choclo con solo tocar la mazorca. Por fuera no debe tener manchas ni agujeros (de gusanos). Pero para estar seguro, mejor fíjate cómo está por dentro. Abre sin miedo, porque estás en tu derecho, y toca suavemente los granos; deben ceder suavemente a la presión. Pero si aún no estás seguro: presiona con más fuerza. Un grano tierno debe lanzar un chorro de jugo lechoso. ¡Esos son los mejores choclos! Evita aquellos secos o duros, o los que con gusano u hongos.
El maíz blanco gigante del Cusco es una de nuestras Denominaciones de Origen que debemos proteger.Ahora sí, ¡a cocinar!
El secreto de un buen choclo, es que sea tierno.1. Pastel de choclo
Esta receta de pastel de choclo sale un poco dulce y lleva medio kilo de carne molida. No le puede faltar su huevo duro y aceituna. Si quieres darle un toque especial, puedes incluir también trozos de queso paria. Ten cuidado, eso sí, con que te quede un poco seco. Acompaña este delicioso pastel con una ensalada de hojas verdes, para darle un poco de frescura.
¿Quién no se rinde ante una bandeja de pastel de choclo?2. Humitas o tamales
Los tamales y humillas son una marca registrada en todo el continente americano, desde México hasta el sur de Chile (acá una nota sobre sus diferencias). En el Perú, hay variantes regionales con prestigios bien ganados, como el tamal de Supe, por ejemplo, o el chinchano. También hay humitas dulces, y verdes, como se preparan en el norte. Esta receta de humita de queso es muy rica. Solo cuida el tiempo de cocción del choclo molido para que no se seque y de no pasarte de dulce. Y no olvides sumergir las pancas en agua hirviendo un par de minutos para que se ablanden y puedas darles la forma que necesitan estas preparaciones.
Las humitas y tamales son más fáciles de hacer de lo que parece.3. Saltadito de choclo
El choclo desgranado es súper versátil y lo vemos en muchos platos. Pero en pocos se luce tanto como en el saltado. Sea que lo hagas con pollo o carne, o solo con verduras, este es un plato que no tiene pierde. Lo bueno es que el choclo ya está cocido al entrar a la sartén, así que solo tiene que chupar los jugos del saltado y del aderezo preferido. Acompaña con arrocito, por supuesto.
El choclito santeado con vainitas y pollo es ya un clásico casero.4. Espesado o pepián
La principal diferencia entre estos dos platos es que uno lleva culantro, y es un plato típico en el norte peruano. A veces se acompaña de pescado, chancho o un carne de res (pecho). El pepián, en cambio, lleva un aderezo de ají, de ahí su color, y es más propio de Lima. Esta receta lleva bistec arrebozado. ¡Y no olvides la salsa criolla!
El pepián es la versión limeña criolla del espesado norteño; la diferencia está en que el segundo es con culantro.5. Tentáculos de choclo
Si gustas probar algo no tradicional, o más bien distinto, prueba estos tentáculos de choclo como un provocativo piqueo. A diferencia de las otras recetas, no vamos ni a moler ni a cocinar los granos en agua, sino que los vamos a freír en abundante aceite. El resultado te va a sorprender. Eso sí, controla bien la temperatura del aceite y el tiempo para que queden en su punto.
Estos tentáculos de choclo son un piequeo muy sabroso.