Cómo hacer pan de avena esponjoso: receta fácil y saludable
Esta receta nutritiva tiene diversas propiedades beneficiosas para el organismo.


Cada vez somos más los que buscamos incluir opciones naturales y saludables en nuestra dieta diaria. Y si iniciamos por la primera comida del día, el pan es uno de ellos. Comercialmente suele prepararse con harina, azúcar, aceite, emulsionantes, leche en polvo, entre otros. Por ello, lo mejor es optar por una rebanada de pan casero hecho con avena, pues, este cereal se convierte en una base excelente para una masa nutritiva y fácil de trabajar. Además, al ingerirla genera saciedad por su contenido en fibra y grasas saludables. Si deseas potenciar sus beneficios, puedes agregar más insumos nutritivos como frutos secos, semillas, verduras, entre otros.
Receta de pan de avena esponjoso
Ingredientes para el pan de avena
- 500 gramos de avena
- 30 ml de aceite de oliva virgen extra
- Semillas al gusto (sésamo, calabaza, girasol o lino)
- 10 gramos de levadura seca de panadería o 20 gramos de fresca
- 350 ml de agua
- 10 gramos de sal
- Molde
Preparación de pan de avena esponjoso
1. Inicia por transformar la avena en harina fina. Para lograrlo,debes usar el procesador de alimentos. Cuanto más fina quede la molienda, mejor será la textura del pan.
2. En un recipiente grande, mezcla esta harina casera con una pizca de sal y un poco de levadura. Si vas a añadir semillas, incorpora solo la mitad en este paso.

3. A continuación, vierte agua tibia y un chorrito de aceite de oliva. Mezcla todo con una cuchara o tus manos hasta que la masa esté bien unida. No te preocupes si está algo pegajosa, es normal.
4. Cubre el bowl con un paño limpio y deja que la masa repose en un lugar cálido durante unos 50 minutos, o hasta que notes que ha crecido visiblemente.

5. Prepara un molde para hornear colocando papel vegetal en el fondo y un poco de aceite en los bordes para evitar que se pegue.
6. Una vez que la masa haya fermentado, viértela en el molde, alísala con una espátula o cuchara húmeda y espolvorea por encima las semillas restantes.
7. Llévalo al horno precalentado a 180 °C y hornea entre 35 y 40 minutos. Sabrás que está listo cuando tenga un tono dorado y, al golpear la base del pan, suene hueco.

8. Déjalo enfriar completamente sobre una rejilla antes de cortarlo. Este paso es clave para que mantenga una buena textura por dentro.
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