

Los picarones con miel son un postre tradicional peruano. Son una especie de buñuelo con forma de rosquilla, elaborados con camote amarillo, zapallo y levadura. Se fríen y suelen servirse con miel de chancaca.
Nocturnos y callejeros, son los clásicos acompañantes de los anticuchos. Su origen se remonta a la época colonial, cuando fueron adaptados de los buñuelos españoles. Antiguamente, su venta se anunciaba por los pregoneros limeños. Son muy populares durante todo el año, pero especialmente durante la celebración del "Señor de los Milagros" en el mes de octubre.
Los picarones tienen un sabor y un aroma marcados por sus tres ingredientes principales: el zapallo, el camote y la miel. Además, la harina y la levadura que contienen aportan una textura suave y esponjosa. Aunque lograr que tengan la forma perfecta requiere una buena técnica, se puede conseguir con un poco de práctica.
Masa de picarones:
Miel:
Fritura de los picarones:
🤜 Al momento de amasar debes dar fuertes golpes a la masa, de esta forma empezará a hinchar más rápido.
Como ocurre con muchas de nuestras preparaciones contemporáneas, el origen de los picarones se remonta a la época virreinal. En este caso, el antecedente directo son los buñuelos europeos, que fueron modificados utilizando ingredientes locales como el zapallo y el camote.
Aunque la receta clásica de picarones es incomparable, cada vez se crean más versiones de este postre. Se pueden preparar con chocolate, lúcuma, mango, maíz morado y otras frutas. Sin embargo, la preparación favorita de los peruanos es la tradicional con camote y zapallo.
Y tú, ¿cómo prefieres los picarones?
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