Cómo preparar el caldo de pollo con sabor intenso, según un chef

Hacer un caldo casero sabroso es sencillo, pero la elección de las alitas de pollo como base proporciona un sabor intenso.

Quítate el antojo y prepara un delicioso caldo de pollo. Fuente: ComposiciónLR.

Brisa Tello

¿Quién no disfruta de un delicioso caldo casero a base de pollo para cerrar un día de estrés? Y es que preparar un caldo casero nos transporta a un momento de paz y tranquilidad. No obstante—aunque parezca una tarea sencilla—no todos alcanzan el sabor perfecto.

¿El secreto? Detrás de un sabor intenso, se encuentra saber elegir las partes adecuadas del ave. Por lo mismo, el chef José Andrés sabe que la clave se encuentra en elegir las alitas. Son estas partes las que aportan mucho más sabor.

Trucos para preparar el mejor caldo de pollo

Para preparar este caldo, el chef recomienda usar alitas de pollo por dos grandes motivos: la económica y la propia composición de la alita. Al ser más económicas, permite comprar la cantidad necesaria sin superar un coste.

Para potenciar el sabor, es clave dorar bien las alitas y usar vino blanco para desglasar el fondo de la olla. Fuente: Shutterstock.

Del mismo modo, las alitas contienen huesos y carne que brindan colágeno y grasa. ¡Esto brinda muchísimo sabor! Durante el momento de la cocción, el colágeno se libera formando gelatina que se diluye en el agua haciendo que el caldo adquiera una textura densa.

Otro de sus tantos trucos consiste en—previamente—dorar bien las alitas para que se provoque la "reacción de Maillard". Con ello, se formará un fondo caramelizado en la olla, lo que se puede quitar con un poco de vino.

Ingredientes para el caldo de pollo

Alitas de pollo, 1,7 kg
Aceite de oliva virgen extra, 1 o 2 cucharadas
Vino blanco, 150 ml
Agua mineral, cantidad suficiente para cubrir alitas
Sal, al gusto

Usar ingredientes como las alitas puede resultar en resultados sobresalientes. Fuente: Shutterstock.

Preparación

Limpia bien las alitas de pollo.
Calienta el aceite de oliva en una olla amplia. Dora las alitas a fuego medio, removiendo de vez en cuando.
Añade vino blanco sobre la olla aún caliente. Con la ayuda de una espátula, rasca bien el fondo para liberar la capa formada. Lleva esa mezcla a hervor fuerte.
Reincorpora las alitas doradas y agrega agua. Cocina con un hervor para el caldo se vaya reduciendo.
Durante la cocción, retira la espuma que suba a la superficie.
En caso desees un caldo similar a una salsa, deja reducir el líquido durante unos 40 minutos. Al tener una textura densa, cuela el caldo para retirar las partes más sólidas.

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