Maca: ¿cómo puedo consumirla?

La maca es una planta nativa de los andes del Perú que, en los últimos años, ha despertado el interés de muchos investigadores fuera de nuestras fronteras. Este tubérculo, valorado por su alto contenido nutricional, tiene múltiples propiedades y se puede encontrar –procesado– en pastillas, licores, extractos y harinas; sin embargo, también se puede consumir de forma natural.

Esta planta (cuyo nombre científico es Lepidium meyenii) crece sobre los 4000 msnm, sobre todo en la zona central de los Andes. La planta en sí —pequeña— tiene una raíz bulbosa donde concentra todas sus propiedades nutritivas y saludables. Su cultivo en nuestro territorio se remonta unos dos mil años atrás, pero ha sido en las últimas décadas cuando su uso se ha vuelto masivo, al punto que potencias como China la están cultivando también. Hoy más de 10 variedades de maca, pero las más comerciales son la amarilla, la negra y la roja.

¿Cuáles son sus variedades y beneficios?

Las tres variedades de maca muestran propiedades distintas. Por ejemplo, la maca negra ha demostrado tener mejores efectos ello que concierne al conteo de espermatozoides, así como en la resistencia física, control de la glucosa, el aprendizaje y la memoria. La maca roja, por su parte, tiene efectos en la hiperplasia benigna de próstata y en la osteoporosis. Sin embargo, se deben realizar más estudios para saber que efectos colaterales puede tener el consumo prolongado. 

¿Cómo consumirla?

Hoy en día, en el mercado podemos encontrar maca al natural —seca—, en forma de harina y en cápsulas. Pero tradicionalmente, se consume sobre todo seca, en forma de mermeladas, dulces o bebidas. En Huancayo, por ejemplo, la chicha de maca es una bebida tradicional. También se consume asada, cuando está fresca. La harina de maca es un producto muy versátil, que se puede agregar a cualquier bebida fría. También se puede usar para hacer galletas o queques. A continuación, dos formas de hacer una bebida caliente de maca, con la maca deshidratada y con harina. 

Jugo de maca: dos versiones

Cuece 1 taza de maca en agua —que cubra— por 20 minutos; que enfríe y licúa. Esta base la puedes usar para combinar con avena o quinua, así como con otras bebidas calientes, como agua de piña o jugo de frutas. También puedes hacerlo con harina de maca: usa media taza de harina por cada litro de agua y cocina por unos minutos luego de que rompa hervor. Puedes saborizar este jugo con clavo de olor y canela, así como con cáscara de piña y manzana. Un desayuno con mucha energía para una larga jornada de estudios y/o trabajo.

Ya sabes, la maca puede tener ciertos beneficios si se consume de forma sostenida. Sin embargo, hay que tener una cosa clara y lo hemos dicho en muchas oportunidades: ningún alimento por sí solo va a darnos salud. Esta se alcanza con una buena alimentación y un estilo de vida saludable, con actividad física y buen sueño.