



El estofado es un plato clásico del recetario casero y criollo. Un plato de cuchara y olla, de la cocción lenta y paciencia. Hay estofados de distintas carnes: de ave y de res, de pescado y verduras. El secreto de un buen estofado está, además del punto de cocción, también en el aderezo; pero claro, en cada cocina se prepara con sus toques distintivos. Este de pollo, no tiene pierde.

Este es el otro punto clave del estofado: el punto de cocción. En el mundo ideal, este plato debería poder comerse con cuchara; es decir, que la carne debe estar muy suave. La papa que uses dependerá de lo que tengas a mano; la amarilla aborte más sabor, definitivamente. Hay quienes le ponen pasas, como antaño; pero lo que no puede faltar son alverjitas y zanahoria. Se acompaña, claro que sí, con arrocito blanco, un buen ají y una copa de vino, blanco o tinto, dependiendo de lo que hayas usado para cocinar.
Si te gusta el estofado, no dejes de probar nuestra receta de estofado de carne, y el de pollo cervecero. Y si te gusta la lengua, en esta nota incluimos la receta familiar de José del Castillo, ¡para que se te caigan las muelas!


4 porciones
El origen del estofado, evidentemente, no es peruano, ni americano siquiera. Sin embargo, en este lado del mundo el estofado se nutre de insumos que lo hacen único: la papa amarilla, por ejemplo, y el tomate. Y también el ají —en pasta o crema—, con el que hacemos nuestro aderezo.
Los primeros registros del estofado en nuestro país datan del siglo XIX. El estofado de gallina date de esa época; pero lo cierto es que se puede hacer de prácticamente de todo. Estofar es, pues, más una técnica de cocción que una receta. Una cocción a fuego lento y con la olla tapada, y con suficiente líquido para que no se seque; puedes usar agua, caldo y/o vino.

Es un guiso hecho a base de ajo, ají panca, tomate, vino tinto, laurel y hongos, principalmente. Acompañado de pollo o carne.
Esta receta ofrece una variedad de ingredientes que aportan una amplia gama de nutrientes:
- El pollo es una excelente fuente de proteínas, esencial para la salud muscular y la reparación celular. Además, contiene vitaminas del complejo B, como la niacina y la riboflavina.
- La cebolla y el ajo, no solo agregan sabor al estofado, también aportan compuestos antioxidantes y antiinflamatorios que promueven la salud cardiovascular y fortalecen el sistema inmunológico.
- El ají panca, la pasta de tomate y los hongos agregan profundidad de sabor y nutrientes adicionales. El ají panca es rico en vitamina C y antioxidantes, mientras que los hongos son una excelente fuente de proteínas vegetales, fibra y minerales como el potasio y el selenio.
- El vino tinto, utilizado en pequeñas cantidades, aporta antioxidantes como los polifenoles, que pueden ayudar a proteger contra enfermedades cardíacas y a promover la salud vascular.
- Las papas y la zanahoria son ricas en fibra, vitaminas y minerales, como la vitamina A y el potasio.
Ambos platillos cuentan con ingredientes similares en su preparación. Sin embargo tienen tiempos diferentes de cocción así como aroma y tonalidad.
