El secreto mejor guardado para limpiar la parrilla sin detergente ni químicos

¿Disfrutaste de una exquisita parrillada la semana anterior y ahora que quieres repetirlo, la parrilla está sucia? Esta situación le pasa a más de uno, y al encontrarse con un problema como este, prefieren dejarlo de lado y preparar otra comida. ¡Grave error! Lo mejor que se puede hacer, tras el uso de una parrilla, es limpiarla.

Y es que, con el paso del tiempo, la grasa, humo, y restos de comida, se adhieren con más fuerza al metal. Motivo por el cuál muchos recurren a productos químicos que pueden ocasionar daños en el material o, en el peor de los casos, dejar más contaminantes.

El mejor tip para limpiar la parrilla

Limpiar la parrilla no tiene por qué ser un proceso complejo. Solo basta con utilizar un ingrediente indispensable en todas las cocinas: sal gruesa.

1. Aprovecha el calor residual: espera unos minutos después de su uso, hasta que la parrilla esté tibia pero no caliente al punto de quemar.
2. Espolvorea sal gruesa: distribuye una capa abundante sobre las rejillas. La sal actúa como un abrasivo natural, ideal para despegar la grasa y los restos sin dañar el metal.
3. Deja actuar unos minutos: permite que la sal absorba la grasa y ablande la suciedad adherida.
4. Frota con cepillo o esponja de acero: realiza movimientos firmes, pero sin ejercer demasiada presión. Vas a notar cómo los residuos se desprenden fácilmente.
5. Retira los restos: pasa un trapo húmedo o papel de cocina para eliminar la sal y la suciedad suelta.
6. Seca bien: asegúrate de que las rejillas queden secas para evitar la oxidación.

Durante este proceso, y para garantizar una mejor limpieza, se recomienda utilizar una cebolla a la mitad. Con ello, pásalo sobre la parrilla directamente sobre las rejillas. De esta manera, el jugo natural de la cebolla funcionará como un desinfectante y desengrasante sin la necesidad de químicos. Asimismo, dejará un aroma suave que desaparecerá con otro uso.

Recomendaciones diarias para su cuidado

No obstante, para garantizar su cuidado, es indispensable limpiarlo cada vez que se usa. Así pues, se recomienda cubrir con papel periódico ligeramente húmedo las rejillas por un par de minutos. Tras ello, pasar un trapo seco para quitar toda la grasa absorbida por el papel. Con esto, la parrilla quedará totalmente limpia y brillante.

Adicionalmente, toma en cuenta:

• Seca bien las rejillas después de limpiar para evitar la oxidación.
• Aplica una fina capa de aceite vegetal antes de guardarla: crea una película protectora contra la corrosión.
• Antes de cada uso, enciendo el fuego unos minutos para quemar cualquier residuo y mantener la superficie limpia.

Precauciones para usar la parrilla

Utilizar la parrilla es una habilidad que se adquiere con el uso cotidiano. No obstante, si es la primera vez que utilizas una, toma en cuenta que:

1. Se debe manipular la parrilla caliente con cuidado.
2. No inhalar el humo de la sal o la cebolla.
3. Evitar exceso de fuerza al frotar.
4. Aplicar aceite con moderación.
5. Almacenamiento seguro: guardar la parrilla en un lugar seco para evitar óxido y humedad acumulada

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