Si la comida se ha quemado, no la tires: pon en práctica estos trucos

Cuando se trata de cocinar, hay días en los que puedes alcanzar el sabor más delicioso del mundo, mientras que en otros, las cosas pueden salir mal, llegando incluso al punto de que tus alimentos se quemen y parecen destinados al tacho de la basura. No obstante, antes de pensar en desecharlos, es mejor que explores tus opciones y descubras si aún puedes rescatar tu comida utilizando los trucos de cocina que te presentaremos.

¿Qué hacer si se quema el guiso?

¿Se ha quemado tu guiso? El primer paso es retirar la olla del fuego de inmediato. Luego, debes transferir el guiso a una olla del mismo tamaño (o similar), evitando raspar el fondo de la olla quemada. Es un error común intentar revolver el guiso, ya que esto solo mezclará la parte quemada con la que aún se puede salvar, arruinando así toda la preparación, según el portal web "Divina Cocina".

Por lo general, la mayoría de los guisos se pueden corregir de manera sencilla. ¿Cómo? Añadiendo un poco más de agua o caldo. También puedes agregar papas peladas y cortadas en trozos grandes. ¿La razón? Las papas absorben parte de los sabores que pueden tener un sabor u olor a quemado, como señala el portal web "Huffington Post".

Lo importante, es evitar trasladar las partes quemadas, que por lo general se concentran en el fondo y las partes bajas de las paredes de las ollas.

¿Cómo recuperar las legumbres quemadas (menestras)?

Si has quemado las legumbres, puedes utilizar un método eficaz para eliminar tanto el olor como el sabor a quemado. Agrega una hoja de lechuga y déjala cocinar durante unos cinco minutos. Si todavía percibes el sabor a quemado, puedes intentar añadir un poco de agua y cocinar a fuego lento durante unos minutos más, según el portal de “Mui Kitchen”.

¿Qué hacer si se quema el arroz?

Si has quemado el arroz, una técnica eficaz consiste en cambiarlo a otro recipiente con precaución, asegurándote de no incluir las partes quemadas. Después, debes cortar una cebolla por la mitad y colocar una de las mitades con el lado cortado hacia abajo en el fondo del nuevo recipiente, cubriendo la media cebolla con el arroz, según el portal web de “Gastrolab”. 

Mientras el arroz siga caliente pero esté fuera del fuego, también puedes añadir una cucharadita de bicarbonato de sodio y mezclarlo para que se integre. Luego, tapar la olla y esperar unos minutos para que haga efecto. Notarás la diferencia.

Un método efectivo adicional es utilizar cáscara de naranja. Retirar el arroz del fuego, distribuir algunas cáscaras de naranja por todo el arroz, tapar la olla y dejar que actúe durante unos 5 a 10 minutos. 

Preparaciones al horno

En el caso de recetas horneadas que se han quemado, debes intentar retirar con cuidado las partes quemadas sin afectar las porciones aprovechables. Si se trata de arroces u otros platos mencionados anteriormente pero preparados en el horno, puedes aplicar los mismos consejos.

Si bien, estos no son recursos del todo infalibles (a veces no hay nada que se pueda hacer para enmendar el desastre), pueden ayudarte en muchos casos. No se pierde nada intentando.

No comer comida quemada habitualmente

Comer alimentos ligeramente quemados ocasionalmente no conlleva un riesgo, pero hacerlo de forma frecuente puede resultar peligroso. Los alimentos que comúnmente se queman, como las tostadas, el arroz y las papas fritas, contienen acrilamida, según la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN), esta sustancia química aumenta la probabilidad de desarrollar cáncer, especialmente en el riñón.

Recuerda que lo más importante es mantener una actitud positiva si tu comida se quema, ya que incluso los chefs expertos experimentan este tipo de incidentes. La habilidad se desarrolla a través de la práctica, así que sigue cocinando y aprendiendo para mejorar tus destrezas culinarias cada vez más.

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