Zanahorias: cómo conservarlas por más tiempo

La zanahoria está en el grupo de alimentos con presencia casi universal, junto con la cebolla, el ajo y la papa —o patata—. De hecho, está, también, entre los primeros alimentos sólidos que consumimos cuando somos bebés. Lo cual es una bendición, porque es un alimento nutritivo, accesible —económico— y muy versátil. La podemos comer sola; cruda o cocida en una ensalada, o como parte de un guiso —seco de carne o estofado—, o de un arroz a la jardinera. 

Una hortaliza omnipresente y cargada de vitaminas y minerales, y mucha fibra; todo lo cual la convierte en un alimento muy nutritivo y beneficioso para nuestro organismo. Pero, ¿te ha pasado que de pronto encuentras que ha perdido su firmeza? ¿O que ha desarrollado manchas negras, o peor, le ha crecido un hongo blanco y esponjoso? Toma nota de estos consejos para tus zanahorias se mantengan en buen estado por más tiempo, por el bien de tu bolsillo y bienestar.

1. Directo a la refrigeradora

La zanahoria es una hortaliza que requiere ciertas condiciones para mantenerse fresca por más tiempo. A diferencia de la papa, por ejemplo, que no requiere refrigeración, la zanahoria sí necesita mantenerse refrigerada. Pero antes de llevarla al refri, córtale las hojas, si aún las tuviera, porque ahí acumulan humedad que puede malograrla. 

Elimina todo rastro de humedad, en especial si vienen en paquetes o envases de plástico (solo será necesario lavarlas justo antes de consumirlas). En la refri, necesitan mantenerse secas, por lo que puedes colocar una cama de papel toalla en la parte donde las guardas, junto a otras verduras frescas. De esta forma podrán durar entre 2 y 3 semanas.

2. Frescas en agua

Curiosamente, aunque la zanahoria fresca es enemiga de la humedad a la hora de refrigerarla, es muy amiga del baño en agua. Sí, sumergirlas en agua —luego de lavarlas y cortarlas, si deseas— ayuda a mantener las zanahorias por un par se semanas (no más). Pero es necesario que sea en un recipiente hermético, y cambiar el agua cada uno o dos días —no esperar a que se enturbie o huela feo—. El agua fría, bien fría, también ayuda a reanimar esa zanahorias que han perdido firmeza. 

3. Cocidas y congeladas

Congelar alimentos es la mejor técnica para mantenerlos por más tiempo. Para el caso de las zanahorias, hay que lavarlas bien, pelarlas y cortarlas en cubitos pequeños, del mismo tamaño. De esta forma, al cocinarlas lo harán de forma pareja. Cocínalas apenas por 1 o 2 minutos —blanquear—, e inmediatamente después sumérgelas en agua bien fría —con hielo: baño maría invertido—, para cortar la cocción. Luego de eliminar el exceso de agua, puedas congelarlas por meses (hasta un año) en recipientes herméticos o bolsas de plástico. También puedes congelarlas sin pasarlas por agua hirviendo, pero durarán mucho menos.

Finalmente, no olvidemos que también podemos alargar la vida de los vegetales, como la zanahoria, en encurtidos o mermeladas; o haciendo extractos y congelando. ¡Todo sea por tener zanahorias siempre!