La carne es un alimento rico en proteínas que se puede preparar en sopas, guisos, a la plancha, al horno, a la cazuela, en adobo, empanadas y más. Sin embargo, conservarla durante muchos días es un reto complicado para mantener su calidad, sabor, textura y, sobre todo, garantizar su seguridad alimentaria. El método de almacenamiento que elijamos es clave para prevenir que se convierta en un foco de bacterias, hongos y otros microorganismos que puedan provocar intoxicaciones. A continuación te revelamos el mejor truco para conservar la carne.