Los 7 errores más comunes al cocinar pollo y cómo evitarlos, ya que pueden afectar significativamente su sabor
Si preparas pollo en casa, debes prestar atención a estas recomendaciones.
El pollo constituye una excelente fuente de proteínas y es tan accesible y versátil que se utiliza en la preparación de una amplia variedad de platos. Sin embargo, al cocinarlo, es muy importante evitar ciertos errores que podrían afectar la salud o disminuir la probabilidad de obtener una preparación con el sabor deseado.
Errores a la hora de cocinar pollo
1. Cocinar muchas piezas de diferente tamaño al mismo tiempo
Preparar porciones de pollo de distintos tamaños al mismo tiempo puede perjudicar la preparación. Las porciones más pequeñas requieren menos tiempo de cocción en comparación con las piezas más grandes. Cocinar todas las porciones a la misma temperatura y durante el mismo período resultará en algunas piezas de pollo demasiado cocidas, mientras que otras no estarán lo suficiente.
2. Aplastar el pollo
Aplastar la carne de pollo con espátulas es un error común que hace que pierda los jugos que le dan sabor y textura. Además, puede hacer que la grasa no se mezcle bien con la carne.
No se debe aplastar el pollo3. No dejar espacio suficiente
Cuando se está cocinando pollo, debemos procurar que haya suficiente espacio en la sartén u olla para permitir que el vapor escape, evitando así que el pollo se humedezca en exceso y logrando que se dore adecuadamente. En situaciones en las que se deba preparar una cantidad considerable de pollo, se recomienda emplear otra sartén o hacerlo por tandas para asegurar que el pollo disponga del espacio necesario para una buena cocción.
4. Cocinar durante mucho tiempo
Cuando cocinamos pollo durante un tiempo prolongado, existe la posibilidad de que se reseque o queme. Si optamos por preparar una pechuga en una sartén o plancha, se recomienda cortarla en trozos uniformes para asegurar una distribución pareja del calor. Para saber si el pollo está listo, solo necesitas pincharlo con un tenedor o cuchillo. Si no hay no salen líquidos y no tiene tonalidades rosadas por dentro, ya está listo para comer.
Puedes pinchar el pollo con un tenedor para saber si está listo5. Descongelar mal el pollo
Muchas personas sacan el pollo del congelador y lo colocan en un plato en la cocina durante varias horas para descongelarlo. Sin embargo, este método, que implica una descongelación inicial en la parte exterior y luego en la interior, plantea un riesgo de intoxicación alimentaria. La descongelación comienza en la parte exterior, la carne estará expuesta a la temperatura ambiente durante un período considerable, lo que puede propiciar la reproducción de bacterias y microorganismos perjudiciales, como la salmonela.
Para prevenir cualquier riesgo de intoxicación, se recomienda sacar el pollo del congelador y colocarlo en la parte inferior del refrigerador, asegurándose de que no entre en contacto con otros alimentos. Este método reduce significativamente la posibilidad de intoxicaciones.
Otra forma eficaz de descongelar el pollo de manera más rápida es utilizando el microondas. Para hacerlo, coloca el pollo en un recipiente lo suficientemente profundo para contener el agua generada durante el proceso de descongelación. Luego, activa la función "descongelar" que se encuentra disponible en la mayoría de los microondas y ajusta el tiempo a dos minutos. Después de este periodo, verifica si el pollo se ha descongelado adecuadamente. En caso contrario, voltea el pollo y repite el procedimiento hasta que alcance una consistencia blanda. De esta manera, podrás tener el pollo listo para cocinar en poco tiempo. No olvides evitar salpicar el agua que se desprende del pollo y lavarte las manos después de manipular el pollo crudo.
Descongelar el pollo a temperatura ambiente es un error6. Lavar el pollo
La FDA (Administración de Alimentos y Medicamentos de EEUU) ha advertido en diversas investigaciones acerca del riesgo asociado con lavar el pollo antes de cocinarlo. Al poner el pollo bajo el caño o grifo de agua, se corre el riesgo de que el agua se disperse hacia otras áreas de la cocina, aumentando la posibilidad de propagación de bacterias peligrosas en manos, superficies de trabajo, prendas de vestir y utensilios de cocina mediante salpicaduras.
Es mejor no lavar el pollo7. No dejar reposar
El pollo necesita un tiempo de reposo. Después de cocinar el pollo y verificar su temperatura, es crucial permitir que la pieza repose durante unos minutos antes de servir. Este paso facilita la redistribución de los jugos, según el portal web de “El Diario NY”.
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