¿El pescado basa es saludable?

En un mundo en constante crecimiento, nuestros recursos marinos y fluviales están al borde del colapso debido a la sobre explotación. En este contexto, la crianza de pescados es una necesidad para garantizar la seguridad alimentaria global. La tilapia, la trucha y el basa han llegado para llenar ese vacío de oferta de un producto accesible y nutritivo. Pero, ¿a qué costo?

¿Cuáles son las principales propiedades nutricionales del basa? ¿Sabes qué opinan los especialistas respecto de los métodos de crianza de este pez de carne blanca? ¿Qué usos podemos darle en cocina? ¿Realmente vale lo que cuesta? Veamos…

El basa o panga es un pez de la familia de los pangásidos, y es oriundo del sudeste asiático. En Tailandia y Vietnam se produce de forma intensiva en piscigranjas instaladas en los mismo ríos. Por ello, el basa que llega al Perú hace todo ese recorrido desde el mar Índico para llegar acá congelado, a un costo muy competitivo, la verdad, si se compara con otros pescados nativos de nuestra costa y ríos. 

Un asunto de ética

Desde su ingreso al mercado peruano hace unos 5 años, el panga o basa (o baza) llamó atención por las denuncias internacionales sobre las condiciones de crianza. La ONG ambientalista Greenpeace señaló que en su crianza intensiva se usan muchos antibióticos para evitar que los peces se enfermen debido a la contaminación de los ríos donde se cultivan. También la atención sobre las condiciones laborales esclavizantes a las que someten a sus trabajadores. Y no solo eso: sino que entran a otros mercados con un precio con los cuales los productores locales —pescadores artesanales— pueden competir. 

¿Es saludable?

Ni nuestro Ministerio de Salud (Minsa), ni de Producción (Produce) han levantado alertas en cuanto al consumo de basa. La FDA norteamericana también la ha tenido en su lista de pescados recomendados, incluso para mujeres en estado de gestación y lactancia, por no tener trazas de metales pesados —principalmente mercurio—. Nutricionalmente tampoco se diferencia mucho de otros pescados, salvo en sus valores de grasas buenas —Omega 3—, que es menor que el promedio de pescados. 

¿Y en la cocina?

Para Tomás Matsufuji, de Al Toke Pez, no es un pescado muy carismático. A diferencia de la tilapia, por ejemplo, que tiene un buen descongelado —su carne se mantiene firme—, el basa tiene un textura poco agradable y carente de todo sabor. Su textura blanda no sirve ni para ceviche ni para sudado. Su única ventaja es que los filetes llegan limpios, sin espinas, y se pueden freír o apanar. Pero es en resumidas cuentas, es un producto desangelado; “parece producido in vitro”, señala el cocinero con título de doctor en Química, así que ese símil no es gratuito. 

Finalmente, si tomamos en cuenta su precio, tampoco podemos decir que sea una opción insuperable (el kilo de filete congelado bordeo los 20 soles en supermercados). Hay otros pescados frescos, mucho más sabrosos, de igual o menor precio en nuestros mercados. Así que ya sabes: ¡el basa no pasa!