¿Por qué no deberías remover el arroz con una cuchara? 8 errores que impiden que el arroz quede perfecto

El arroz es una de las guarniciones más populares en el mundo. Se trata de un alimento fundamental para diversas culturas y se puede encontrar prácticamente en todos los rincones del mundo.
Pese a ser tan consumido, hay algunos errores comunes que se suelen cometer durante su cocción, lo que puede tener un impacto negativo en el resultado final. Aquí los enumeramos para que los tengas en cuenta y sigas perfeccionando tu técnica de preparación de arroz.

1. Utilizar una olla en malas condiciones

La elección del recipiente para cocinar el arroz puede influir significativamente en el resultado final. Es recomendable utilizar ollas con fondo grueso que controlen de manera precisa el nivel de calor, evitando que se propague en exceso y provoque que el arroz se queme.

2. No sazonar el agua previamente

Si omites añadir sal al principio de la preparación, el arroz resultará insípido. No servirá intentar corregirlo después de cocido, ya que el grano no absorberá la sal de manera uniforme. En caso de olvidar agregar sal al agua durante la cocción, se recomienda servir el arroz con una salsa adicional para mejorar su sabor.

3. Utilizar un arroz de mala calidad

Dependiendo de la calidad del arroz que utilices, variará el resultado. Algunos tipos de arroz de baja calidad pueden presentar problemas al cocinarse, como la posibilidad de que los granos se rompan o que algunos no se cocinen completamente. Por lo tanto, es recomendable seleccionar una marca de arroz que conozcas previamente y que te satisfaga.

4. No agregar la cantidad de agua adecuada

Si agregas una cantidad excesiva de agua, resultará en una textura blanda, mientras que no añadir la cantidad adecuada provocará que tenga una consistencia dura. Aunque la norma general sugiere usar 1 taza de agua por cada taza de arroz, esta pauta no es inflexible y puede variar según el tipo específico de platillo que estés planeando preparar. Muchas veces es mejor agregar un poquito más de agua. Lo mejor es seguir las instrucciones en el empaque para no equivocarse con las medidas o ir tanteando qué medida te va mejor a ti.

5. Mover el arroz con una cuchara

Revolver, agitar o intentar mezclar el arroz en la olla con la cuchara solo provocará la ruptura de los granos y dará como resultado que los granos se quiebren. Es mejor usar un trinche o un tenedor.

6. No confiarse durante el secado

Cada experto guarda su propio método. Algunos disminuyen la temperatura al reducirse el agua, mientras que otros lo hacen justo al empezar a hervir. Experimenta para descubrir cuál te resulta más efectivo. Además, algunos emplean telas, papel o aluminio para atrapar los vapores de la cocción en la olla. Por ejemplo, Martha Palacios, de Panchita, utiliza pancas de choclo abiertas para retener el vapor en la fase final de la cocción, cuando el nivel de agua ha disminuido, agregando así un toque aromático sutil al arroz.

7. No dejar reposar el arroz

Una vez que hayas preparado tu arroz, es necesario esperar 5 minutos antes de manipularlo o servirlo. Este tiempo de reposo es crucial para mejorar la consistencia del arroz y permitir que absorba los sabores.

8. Dejar el arroz cocido a la intemperie mucho tiempo

Las esporas que se encuentran en el arroz pueden multiplicarse en las primeras 72 horas si no se almacena adecuadamente en el refrigerador. Estas esporas son la principal causa de síntomas como diarrea y vómito. Para garantizar una conservación óptima del arroz, se sugiere almacenarlo en un recipiente hermético dentro del refrigerador. Después se puede calentar en olla o en el microondas, aunque es probable que su sabor no sea igual.

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