Queso de cabra: ¿es mejor que el de vaca?

¿Alguna vez has probado el queso de cabra? No es el queso más popular en nuestro medio, definitivamente, pero allí donde no hay vacas —ciertas regiones del Perú y del mundo— es una fuente importante de proteínas y nutrientes, clave en la seguridad alimentaria. 

De hecho, en la mayoría de indicadores nutricionales, este queso iguala al de vaca, con una gran ventaja: tiene la mitad de grasa. Pero no solo eso, se puede usar como sustituto de este último en muchas recetas peruanas. Y es bueno, en especial, para las personas con intolerancia a la lactosa —el azúcar de la leche— o con alergia a los quesos de vaca. ¿Quieres saber más?

Vistos lado al lado, hay algunos valores nutricionales en los que el queso de vaca supera al de cabra. Le lleva un punto porcentual en contenido de proteína: 17% versus 16%; pero ciertamente contiene mucho más calcio —más del doble— y fósforo. Sin embargo, el queso de cabra contiene la mitad de grasa que el queso de vaca: 10% versus 20%. Una gran ventaja para las personas que buscan controlar su peso o bajar. Pero además… 

Más fácil de digerir

El queso de cabra, además de tener menor contenido calórico —por la grasa— es más fácil de digerir que el queso de vaca. Esto se debe a la estructura proteica de la leche de cabra, distinta que la de vaca. Pero además, la leche de cabra tiene menor contenido de lactosa que la leche de vaca. Lo que lo hace más apropiado para las personas con intolerancia severa (se estima que entre el 70% y 80% de la población mundial es intolerante, pero con distintos grados de severidad). Finalmente, la leche de cabra tiene, también, menos alergenos por lo que se recomienda para personas alérgicas a la leche o queso de vaca.

Un buen sustituto

Esta es otra ventaja del queso de cabra, además de sus propiedades nutricionales y digestivas. Y es que se trata de un producto que fácilmente puede sustituir a algunos quesos de vaca. En especial en aquellas preparaciones donde puede aportar más sabor que el queso fresco. Piensa, por ejemplo, en una salsa huancaína, o en una ocopa. Quizás el uso más recurrente del queso de cabra sea acompañando unas tostadas, donde se puede complementar con unos tomatitos cherry y aceite de oliva. Pero donde de verdad se luce es en la ensalada de higos y unas hojas verdes, una receta clásica de la cocina mediterránea. 

Y a ti, ¿cómo te gusta el queso de cabra?