Esto es lo que realmente sucede si comes las pepas de la papaya

Es casi una reacción natural, un movimiento involuntario: cortas la papaya, e inmediatamente te deshaces de las pepas. Las tiras directo al tacho de basura. A pesar de que han escuchado que tiene beneficios para la salud, la mayoría de las personas no consume las pepas de esta fruta, una de las más consumidas en nuestro país.  

Efectivamente, la papaya es uno de los frutos más populares en el Perú (unos 4 kilos per capita anual). Sea en un jugo mañanero o como postre después de almuerzo, los peruanos consumimos mucha papaya. Pero nos comemos principalmente la pulpa, y desechamos —sin mayor pena, sin gloria— sus semillas, tal como lo hacemos con casi todas las frutas que comemos. 

Pero, ¿aportan algunos beneficios nutricionales las semillas de la papaya? ¿Qué tan buenas son? Veamos.

Beneficios de la papaya

El papayo (Carica papaya) crece en nuestro país casi como la mala hierba, pero lo hace mejor en los valles tropicales y subtropicales, donde hay clima cálido, mucho sol y agua. La papaya caracteriza particularmente por contener papaína, una enzima que ayuda a digerir las proteínas de las carnes —mira esta nota— y también tiene propiedades antinflamatorias. Además, es rica en un poderoso antioxidante y anticancerígeno: el licopeno. 

La papaya también contiene caroteno-provitamina A y complejo B, fundamental para el funcionamiento del cerebro y el sistema nervioso; y vitamina C y E. Asimismo, contiene flavonoides, que previene las enfermedades coronarias y neutraliza las sustancias tóxicas de los alimentos. Por eso la vemos mucho en las dietas detox.

Por qué son buenas las pepas de la papaya

Las semillas de la papaya contienen muchos micronutrientes, muy buenos para nuestro organismo. Son como pequeñas pastillitas de salud. Estos son los beneficios más importantes:

• Polifenoles y flavonoides: dos antioxidantes muy beneficiosos para la salud. Su principal aporte es que atacan a los radicales libres, que son los causantes de la oxidación de nuestro organismo, y por lo tanto, de varias enfermedades crónicas. 
• Grasas Monoinsaturadas: se ha encontrado que, para las personas con diabetes tipo 2, una dieta alta en grasas monoinsaturadas ayuda a reducir los triglicéridos y el colesterol malo.
• Fibra: Debido a que son ricas en fibra, las pepas de la papaya también son buenas para reducir la presión arterial, pero en general, para todo el sistema circulatorio y coronario, así como para controlar los niveles de azúcar. 

Así que ya sabes, puedes empezar dejar de tirarlas al tacho, y más bien, agrégalas a tu dieta.

¿Y cómo comer las pepas de la papaya?

Puedes licuar algunas junto con tu jugo —aunque de esta forma dejarás de aprovechar un poco de su fibra—. Por eso, es mejor tomarlas enteras. Una cucharada de pepitas de papaya en el desayuno. Verás qué rápido te acostumbras a comerlas así.

Y recuerda: ningún alimento es la panacea. Por eso, es importante tener una dieta variedad, con muchas frutas y verduras; evitar los productos procesados, y aquellos que llevan octógonos en sus empaques. 

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