Ideas de papillas buenazas para bebés

La alimentación de un bebé es crucial para su desarrollo y salud. Desde que nacen, es un tema que suele ser especialmente preocupante para los padres o tutores, sobre todo de los primerizos. Muchas preguntas surgen frente a un recién nacido: ¿Qué debe comer? ¿A partir de qué edad? ¿Cómo le doy la comida? Veamos.

¿Cuándo empezar con los sólidos?

Aunque la decisión de qué darle de comer al recién es enteramente de los padres o cuidadores, el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) recomienda que antes de los 6 meses, el bebé debería alimentarse exclusivamente de leche materna (ni siquiera agua). Sin embargo, por distintas razones, esto no siempre se puede cumplir, y los padres suelen recurrir a sustitutos de este alimento primigenio, que porta todos los nutrientes y protección que necesita el bebé en su primera etapa de vida. Sin embargo, si puedes darle de lactar, hazlo; tu bebé te lo agradecerá.

Para pasar a los alimentos sólidos, la edad, entonces, es aproximadamente 6 meses. Claro, el bebé debe estar preparado para ello, por lo que es recomendable contar, siempre, con la supervisión de un pediatra. No es bueno esperar mucho más de esa edad, pues ya empieza a tener otros requerimientos nutricionales. En ese momento, normalmente los bebés pueden mantener la cabeza erguida, se pueden sentar en una silla alta y son capaces de llevar la comida a la boca solos —un platanito, por ejemplo—.

Los primeros sólidos

Cada cultura o comunidad tiene por costumbre darle cierta comida específica a los bebés. En el Perú, por ejemplo, hay quienes le dan granadilla, mientras que en la Argentina se acostumbra darles carne. ¿Qué es lo que recomiendan los especialistas? A partir de los 6 meses, los niños requieren más energía y nutrientes que las que obtienen de la leche materna. Esto lo pueden obtener con un par de cucharadas de frutas o verduras molidas o chancadas (además de la leche materna), un par de veces al día. Es más, se puede intercalar la leche materna o fórmula con papilla.

¿Qué papillas se recomienda?

Muchas familias empiezan por darle papillas de verduras o frutas, como pueden ser plátano, zanahoria, manzana cocida, papa amarilla con espinaca, brócoli o avena. Lo que es importante es que el niño o niña vea y pruebe distintos alimentos (de colores variados y vivos); no forzarlo, que se sienta cómodo y feliz de ir probando. No hay que desesperarse, tarde o temprano empezará a aceptar lo que le des. Muchos pediatras recomiendan no colar la papilla para que los niños se acostumbren a los grumos, pero esa no es una regla absoluta. Recuerda que lo importante es que el bebé descubra, de a pocos, el inmenso placer de comer.

Hay muchos productos para bebes que se pueden comprar, pero fíjate que siempre sean reforzados con hierro, y que estén en el rango de edad de tu bebé. Pasada la etapa de la papilla, y cuando sea capaz de llevarse solo o sola la comida a la boca, se le puede dar comida cocida: como pollito cocido cortado en pedazos pequeños, galletas naturales y cereales; algunas frutas —cuidado con el tamaño de los cortes— y huevo revuelto (siempre bien cocido).

El doctor Carlos Prialé, pediatra de la Clínica Anglomericana, por ejemplo, recomienda papillas que incluyen no solo verduras, sino también proteínas, en forma de sangrecita, hígado de pollo, huevos y pollo deshilachado, a lo que se le puede agregar un fuente de grasa saludable, como el aceite de oliva. La base de verduras puede ser zanahoria, papa, olluco, mezclado con acelga o frejol. Y respecto de las compotas: frutas como manzana y pera, así como maizena y mazamorras de quinua, con canela y clavo. Nada de sal, nada de azúcar.

¿Qué no darle?

Para evitar atragantamientos, no es bueno darle comida cruda difícil de masticar, como una manzana o zanahoria cruda. Mucho menos uvas o frutos secos que se le puedan quedar e la garganta y causar que se ahogue. Otro tema son las alergias. Si la familia tiene antecedentes de alergia, se recomienda hacerle pruebas para detectar alergenos. Sin embargo, se recomienda evitar frutos cítricos, como las fresas, incluso el pescado. Ah, muy importante: no darles ni azúcar ni sal. La comida del bebé no necesita nada de eso, tampoco jugos. Recién a partir del año puede tomar jugos (100% fruta, sin azúcar), y en porciones reducidas.

Otras recomendaciones

• Haz de la comida una reunión familiar, en la que todos comparten la mesa y comen juntos y sin apuro.
• Evita la comida procesada o ultra procesada, así como el azúcar y la sal.
• Combina en la dieta fruta y verduras de muchos colores.
• No sobre alimentes ni fuerces a los niños.
• Haz de la comida una experiencia que involucre todos los sentidos: vista, olfato, tacto y gusto. Ah: y que sea divertida. Aprendan a disfrutar la comida con alegría.

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