¿Sabes qué contienen realmente los hot dogs?
Las salchichas son muy populares en el mundo pero, ¿sabes realmente qué estás ingiriendo cuando las comes y por qué debes ser cuidadoso? Aquí te lo explicamos.
Los hot dogs son verdaderos símbolos gastronómicos de la comida rápida. Por su intenso sabor y practicidad son muy populares y se consumen por millones diaramente, y, prácticamente, pueden encontrarse en cualquier parte del planeta. Pero, ¿sabías que suelen contener insumos poco saludables...?
Claro, no todas las salchichas se elaboran de la misma manera o usando los mismos insumos; en el mercado hay algunas que están hechas con productos de calidad, pero otras (que abundan) nos harían levantar las cejas si pudiésemos presenciar su proceso de elaboración. ¿Quieres saber por qué?
¿De qué están hechos los hot dogs?
¿Carne?
La mayoría de salchichas están hechas con partes de estos tres animales: pollo, cerdo y res. Pero debes saber que no necesariamente se trata de cortes de carne como los que compras para tu consumo en casa, sino que en muchos casos se trata de los restos: huesos con un poco de carne, grasa, interiores, patas y pellejo. Todo eso es triturado y procesado, y se mezcla con especias, hierbas, verduras y otras sustancias que sirven como conservantes, colorantes y saborizantes.
Como dijimos, no todos los productores usan la misma receta y algunos se preocupan por ofrecer embutidos hechos con insumos de calidad (el precio puede ser un buen indicador). Pero más allá de todo eso, lo que realmente debe preocuparte al disfrutar de tu próxima salchicha, es el alto contenido de sal y la presencia de sulfitos.
¿Sal y sulfitos?
Las salchichas y en general la carne procesada industrialmente, como muchos embutidos, no son precisamente los alimentos muy saludables. Un estudio realizado por la investigadora Renata Micha de la Escuela de Salud Pública de la Universidad de Harvard, encontró que el consumo recurrente de carne procesada —salchichas, tocino, salame, etc.— aumenta el riesgo de sufrir ataques al corazón y diabetes. Y esto se debe principalmente a la sal y a los preservantes o conservantes, como los sulfitos, que se usan en la elaboración de embutidos, especialmente los industriales. La misma investigación encontró que estos riesgos se reducen mucho si el consumo de estos productos se hace moderadamente, digamos una vez a la semana.
Pero bueno, más allá de reducir el consumo de este tipo de alimentos, una recomendación útil puede ser que la próxima vez que pienses en una salchipapa busques productores que no usen sulfitos (por lo general son los artesanales) o que al momento de comprar embutidos en el mercado o supermercado te fijes en los ingredientes y los valores nutricionales. De cualquier forma, es importante que estés atento al contenido de grasas saturadas, grasas trans y sodio que este tipo de productos pueden contener, y consumirlos con moderación para mantener la buena salud.
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