El secreto para lograr un puré cremoso sin leche ni mantequilla
Descubre el ingrediente más simple y barato que te ayuda a lograr un puré suave, ligero y con sabor intenso a papa.
Karla Morales
Si pensabas que para hacer un buen puré de papa era indispensable la leche o la mantequilla, te vas a sorprender. Cada vez más cocineros y restaurantes están usando un truco que cambia por completo la textura del puré: añadir el agua donde se hirvieron las papas. Ese líquido que normalmente botamos está lleno de almidón natural, que actúa como espesante y le da al puré una textura cremosa y pareja sin necesidad de grasa. Al incorporarlo poco a poco mientras aplastas las papas, logras una mezcla más ligera, suave y sin grumos.
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Secreto de cocina para lograr el puré perfecto
El agua donde cocinan las papas ya contiene el almidón que estas sueltan al hervir. Ese almidón ayuda a unir y espesar el puré sin necesidad de leche, mantequilla o crema.
Propiedades:
- Evita que el puré se seque o se ponga apelmazado.
- Intensifica el sabor natural de la papa, sin que se diluya con lácteos.
- Reduce las grasas y es ideal si quieres una versión más ligera o vegana.
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Cómo usar el agua de cocción en tu puré (paso a paso)
- Hierve las papas con un poco de sal hasta que estén suaves.
- No botes el agua: guarda al menos una taza antes de escurrirlas.
- Aplasta las papas calientes con tenedor o prensapuré.
- Agrega el agua de cocción poco a poco, mientras mezclas hasta conseguir la textura deseada.
- Si quieres, añade sal, pimienta o un toque de nuez moscada para realzar el sabor.
Qué tipo de papa usar
Para que el puré quede realmente cremoso, usa papa amarilla peruana o papa blanca harinosa. Estas variedades tienen más almidón, lo que ayuda a lograr una textura más suave y aireada. Evita las papas nuevas o duras, ya que suelen volverse pegajosas.
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