Ni bicarbonato ni limón: cómo quitar el óxido de la sartén y dejarla como nueva
Pocos conocen esta técnica para eliminar las áreas oxidadas de la sartén.


La sartén es uno de los utensilios que más se utilizan en la cocina. Con ella podemos freír, sancochar, calentar y más. Sin embargo, el problema surge cuando comienza a oxidarse lo cual ocurre al no secarla muy bien, lo que hace que el agua se acumule en la superficie. Al contener óxido, no solo la hace obsoleta para seguir empleándose en la preparación de los alimentos, también puede modificar el sabor y representa un riesgo para la salud. Pero no te preocupes, porque en esta nota te enseñamos uno de los trucos pocos conocidos para dejar tu sartén reluciente.
Cómo se quita el óxido de las sartenes
Si bien es cierto que el limón y el bicarbonato de sodio son muy conocidos y usados para eliminar la grasa, sarro y óxido de las sartenes. No son tan poderosos como el vinagre. Este producto posee altos niveles de ácido, lo que lo convierte en un eficaz removedor de óxido.

Paso a paso para eliminar el óxido de la sartén
1. El primer paso es verter una cantidad regular de vinagre en la sartén para empapar las zonas oxidadas.
2. Deja reposar durante 15 a 40 minutos para que el vinagre comience a actuar como un corrosivo antioxidante.
3. Transcurrido el tiempo, retirar el exceso de vinagre y con la ayuda de una esponja con agua caliente o detergente, remueve las capas oxidadas.
4. Finalmente, seca muy bien y coloca la sartén en una hornilla encendida por algunos minutos para que se caliente y evapore las moléculas de agua.
5. Ahora sí, está lista para usar.
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