¿Por qué jamás debes apilar las ollas y sartenes? Descubre los riesgos
Las ollas y sartenes son utensilios esenciales en toda cocina, no obstante, su almacenamiento puede ser complicado si el espacio es limitado. Sin embargo, apilar estos utensilios no es la mejor opción.
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En el ámbito de la cocina, el correcto almacenamiento de los utensilios es fundamental no solo para tenerlos siempre al alcance, sino también para conservarlos mejor. El problema es que comúnmente estamos apurados y no nos tomamos el tiempo suficiente para organizar los utensilios de la manera más adecuada. Una práctica común en la mayoría de los hogares es apilar las ollas y sartenes, lo que puede tener repercusiones negativas. En este artículo, explicaremos las razones por las cuales hacerlo podría no ser la opción más recomendable.
Por este motivo no deberías apilar las ollas y sartenes
Un aspecto clave para mantener las sartenes en excelentes condiciones radica en comprender la forma adecuada de guardarlas. Con frecuencia, se pasan por alto las pautas para su almacenamiento, lo que puede resultar en daños en su estructura, tales como abolladuras o rayones. Si te encuentras en la necesidad de apilarlas debido a restricciones de espacio, sería aconsejable considerar la posibilidad de colocar un paño, papel toalla o algún protector entre cada pieza para evitar los rasguños. El método más apropiado para almacenar estos utensilios es utilizar organizadores o cajones específicamente diseñados con este propósito.
A continuación, te compartimos un breve listado de otras acciones que no debes realizar si quieres mantener en buen estado tus sartenes y ollas. Toma nota de esos errores que quizás puedes estar comiendo y así evitar que sigas dañando sin darte estos utensilios.
Consejos para cuidar las ollas y sartenes
1. Dejar que enfríen antes de lavar
Evita colocar una olla o sartén caliente directamente bajo agua fría, ya que esto podría ocasionar deformaciones en el material, especialmente en aquellas hechas de hierro fundido, según indica el portal web de “The Huffington Post”. En su lugar, espera a que alcance la temperatura ambiente antes de proceder con el lavado.
2. La esponja que usas podría dañarla
Es fundamental ser cuidadoso al utilizar esponjas de aluminio, ya que, aunque puedan dar la impresión de brindar una limpieza más profunda, en realidad pueden ocasionar arañazos en la superficie de la sartén u olla.
La alternativa más aconsejable para limpiar las sartenes son las esponjas de textura suave (de materiales no abrasivos). Además, el enfoque tradicional de dejarlas en remojo con agua caliente continúa siendo efectivo en los casos en los que la suciedad persiste.
3. Seca inmediatamente
Una vez hayas completado el lavado, seca tus ollas y sartenes de inmediato con secador o un paño suave. Es esencial garantizar que no queden restos de agua al guardar estos utensilios, ya que esto podría propiciar el crecimiento de hongos y bacterias.
Siguiendo estas recomendaciones de cuidado, no solo lograrás preservar tus utensilios, sino que también asegurarás un rendimiento óptimo a lo largo de los años.
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