Este es el motivo por el que no debes echar agua fría a una sartén caliente
Una práctica común pero peligrosa en la cocina.
Es habitual que al terminar de cocinar en la sartén queden algunos restos de comida adheridos y que, como solución rápida, intentemos removerlos con agua fría del lavadero (fregadero). Esta práctica, aparentemente inofensiva puede ser muy perjudicial y aquí te explicamos por qué.
¿Por qué no debes echar agua fría a una sartén caliente?
Cuando una sartén está caliente y repentinamente se vierte agua fría sobre ella, se produce un choque térmico. Este fenómeno ocurre cuando el material de la sartén al estar expandido por el calor, se contrae bruscamente debido al cambio de temperatura. La rápida contracción de un área a comparación de otras partes de la sartén que aún permanecen calientes, causa tensiones internas. Estas tensiones se deben a la diferencia entre la expansión y la contracción del material. Si esto sucede, puede afectar la estructura del utensilio, deformarlo. Pero no solo eso, el cambio de temperatura puede provocar salpicaduras bruscas de agua caliente que pueden generarnos quemaduras y lesiones.
¿Qué sucede si echamos agua fría a una sartén caliente?
- Deformación del material: el choque térmico producido por el cambio brusco de temperatura puede deformar el material de la sartén, arqueando el fondo y afectando su funcionamiento. Esta deformación afectará la cocción de los alimentos, ya que la sartén no calentará de manera uniforme.
- Riesgo de accidentes: el agua fría que se evapora al tener contacto con la sartén caliente puede llegar a salpicar o generar quemaduras al entrar en contacto con la piel.
- Daño al recubrimiento antiadherente: el choque térmico también causa que la capa antiadherente de la sartén se desprenda y libere partículas que puedan contaminar a los alimentos.
- Menor durabilidad: si los choques térmicos se provocan constantemente, se reduce significativamente la vida útil de la sartén.
¿Cómo lavar una sartén caliente de forma correcta?
- Después de cocinar, deja la sartén en una hornilla fría o déjala enfriar en su lugar antes de lavarla para evitar el choque térmico.
- Para retirar los restos de comida adheridos en la sartén, utiliza agua tibia, lavavajillas y una esponja suave (no abrasiva).
- Luego de lavarla, sécala con un paño desechable o déjala secar al aire libre antes de guardarla.
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