Por qué no debes usar agua para apagar una sartén en llamas

En la ajetreada rutina de la cocina, los problemas son más comunes de lo que imaginamos. Desde pequeñas quemaduras hasta incendios graves, en la cocina pueden ocurrir muchos accidentes. Mucha gente tiende a pensar que apagar el fuego con agua es lo correcto, pero aquí te explicaremos por qué eso es peligroso y qué debes hacer para manejar la situación de manera segura.

NUNCA uses agua para apagar una sartén en llamas

Echar agua al fuego de aceite es una de las peores decisiones que puedes tomar si se enciende tu sartén. En lugar de apagar el fuego, esta acción desencadena una reacción altamente peligrosa. Cuando el agua entra en contacto con el aceite caliente, ocurre lo siguiente: el agua se convierte en vapor de inmediato debido a la alta temperatura. A medida que se transforma en vapor, se expande rápidamente, generando una liberación súbita de vapor.

Simultáneamente, las gotas de aceite caliente se dispersan en todas direcciones. Estas gotas de aceite, al entrar en contacto con el oxígeno y la fuente de calor, tienen la capacidad de encenderse, lo que resulta en una propagación aún más rápida del incendio.

Entonces, ¿cuál es la manera correcta de apagar una sartén en llamas y evitar accidentes?

La mejor manera de apagar el fuego es la siguiente:

1. Mantén la calma y corta el suministro de gas.
2. Con precaución, cubre la sartén u olla en llamas con una tapa.
3. Al cubrirlo, el fuego quedará sin oxígeno y se apagará rápidamente. Asegúrate de mantener la tapa en su lugar durante unos minutos para que la temperatura baje lo suficiente.
4. Para terminar, abre las ventanas y puertas para permitir que el humo del incendio salga.
5. Si el fuego es demasiado intenso o no puedes controlarlo, aleja a todas las personas del área, evacúa y cierra la puerta. Llama a los bomberos de inmediato para que lleguen rápidamente y te asistan.

¿Cómo prevenir incendios en la cocina?

• No distraerse al momento de cocinar, incluso unos pocos segundos podrían llegar a ser fatales.
• Mantener la cocina limpia, ya que la grasa acumulada puede causar incendios.
• No almacenar productos inflamables en la cocina.

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