4 consejos para preparar jugos saludables en casa

Muchas veces no consumimos jugos en casa por falta de tiempo pero con una buena organización y la ayuda de una refrigeradora y una despensa bien dispuesta, es posible prepararlos de manera sencilla y rápida. Sigue los tips que te presentamos a continuación y disfruta de más jugos en casa:

1. Congelar para ahorrar tiempo

Muchas veces la rutina diaria nos impide tener el tiempo suficiente para preparar la bebida que deseamos. Por ello, resulta conveniente procesar los alimentos los fines de semana (o cuando dispongamos de tiempo) y congelarlos. Así, por ejemplo, puedes preparar un jugo y congelarlo en cubiteras. Una vez solidificados, debes retirar los cubos y almacenarlos en bolsas para congelar (tipo Ziploc). Luego, pueden consumirse como adoquines, dejándolos deshelar ligeramente o volviéndolos a licuar (para obtener una bebida frozen). Ten en cuenta que los lácteos se conservan por menos tiempo y recuerda que no es recomendable volver a congelar un producto ya descongelado.

2. Para endulzar

Es recomendable usar alternativas al azúcar, la panela y los edulcorantes, como la miel de abeja o de algarrobina. El dulzor de cada una varía mucho, por lo que debe ir probando de a pocos. Ten en cuenta que las frutas maduras suelen ser más dulces.

3. Textura de las bebidas

Para obtener una textura homogénea, es imprescindible contar con una buena licuadora y que el proceso de licuado dure al menos tres o cuatro minutos a velocidad media. La mayoría de los jugos se cuelan, pero ello depende del gusto de cada persona. También quedan bien sin colar y conservan más fibras. La consistencia de las bebidas tendrá relación directa con la cantidad de agua que se agregue y con el tipo de ingredientes empleados. Recuerda que las frutas tienen pulpas de distinta consistencia y que insumos como el yogur, la miel o los granos modifican sustancialmente la composición de la bebida.

4. Más proteínas

Si deseas una preparación con mayor aporte de proteínas, puede también recurrir a suplementos de proteínas vegetales (de quinua, maca, espirulina, kiwicha, cáñamo, etc.) o de suero de leche. Todas estas se ofrecen con regularidad en el mercado. Estos productos de fácil absorción contienen una buena cantidad de aminoácidos y son bajos en grasas y carbohidratos. Lea con detenimiento las indicaciones y contraindicaciones, y consulte con un médido antes de emplearlos.

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