El fruto que limpia tu intestino… ¡y sabe a chocolate!
No es cacao, pero engaña al paladar con un sabor muy similar y está llamando la atención de muchos nutricionistas por sus efectos en la digestión.


¿Te imaginas un alimento que parezca chocolate, pero que además cuide tu digestión y reduzca la inflamación? Ese fruto existe y se llama algarroba. Aunque no suele aparecer en la lista de superalimentos más famosos, cada vez más nutricionistas lo recomiendan por sus múltiples beneficios y porque, para sorpresa de muchos, tiene un sabor muy similar al cacao, pero sin los efectos de la cafeína.
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La algarroba proviene del algarrobo (Ceratonia siliqua), un árbol de la región mediterránea. Sus vainas, cuando están maduras, se secan, tuestan y muelen hasta convertirse en polvo o harina. Gracias a su dulzor natural y a su parecido con el chocolate, se utiliza tanto en repostería como en bebidas.

¿Por qué la algarroba es tan buena para tu digestión?
La principal razón está en su fibra. La algarroba es rica tanto en fibra soluble como insoluble, lo que favorece un tránsito intestinal regular, previene el estreñimiento y ayuda a que el intestino funcione de manera más eficiente. Además, contiene taninos, compuestos astringentes que pueden resultar útiles en casos de diarrea, y, al no contener gluten, se convierte en una alternativa segura para celíacos y personas con sensibilidad a esta proteína.
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Propiedades antiinflamatorias y antioxidantes
Uno de los aspectos menos conocidos de este fruto es su efecto antiinflamatorio. La algarroba posee una alta concentración de polifenoles, sustancias naturales presentes en plantas que no solo combaten la inflamación, sino que también protegen frente al daño oxidativo y reducen el riesgo de enfermedades crónicas.

Otros beneficios de la algarroba
- Control del azúcar en sangre: gracias a su bajo índice glucémico y a la ausencia de azúcares refinados, es una opción ideal para quienes necesitan mantener estables sus niveles de glucosa.
- Aliada en la pérdida de peso: su fibra otorga saciedad, lo que ayuda a reducir el apetito y controlar mejor las porciones.
- Reducción del colesterol: la combinación de fibra y antioxidantes contribuye a disminuir la absorción de colesterol LDL, conocido como el “malo”.
- Aporte de minerales y vitaminas: es fuente de calcio, potasio, magnesio, hierro y vitaminas del grupo B, nutrientes clave para la salud ósea, muscular y nerviosa.

Cómo consumir algarroba en tu dieta diaria
Estas son algunas formas prácticas de incluirla en tu día a día:
- Polvo de algarroba: se usa como sustituto del cacao en batidos, yogures o recetas dulces.
- Harina de algarroba: ideal para preparar panes, galletas o bizcochos, sola o mezclada con otras harinas.
- Sirope o jarabe: perfecto para endulzar postres o avena sin necesidad de azúcar refinada.
- Chips de algarroba: una alternativa saludable al chocolate en granolas o snacks.
- Infusión de algarroba: de sabor suave, es una manera sencilla de aprovechar sus beneficios digestivos.
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