Cómo conservar la lechuga correctamente para evitar que se ponga fea y las bacterias
Según los expertos, la forma en que solemos almacenarlas no es la más recomendable. Aquí te explicamos cómo hacerlo correctamente de forma sencilla.
La lechuga es uno de los alimentos más usados en la preparación de ensaladas nutritivas. Su alto contenido en agua y su escasa proporción de carbohidratos, proteínas y grasas la convierten en la elección óptima para aquellos que desean controlar su peso, ya que aporta un mínimo de calorías.
Para poder disfrutarlas sin preocupaciones es importante conservarlas adecuadamente y con las medidas de higiene adecuadas. El correcto almacenamiento no solo previene su deterioro prematuro, sino que también actúa como defensa contra la proliferación de bacterias y otros agentes patógenos.
La importancia de conservar adecuadamente la lechuga
Conservar la lechuga de manera óptima no solo extiende su vida útil, sino que también evita la proliferación de bacterias y patógenos que podrían causar intoxicaciones alimentarias, como la Campylobacter, Escherichia coli y Salmonella. Estas son agentes que desencadenan infecciones y pueden tener diversos impactos en la salud, que van desde leves hasta graves. Por lo general, se manifiestan mediante episodios de diarrea, vómitos, cólicos abdominales y fiebre.
¿Cómo se debe almacenar la lechuga?
Es importante seguir estos pasos para asegurar que la lechuga esté lista para ser almacenada de manera óptima:
Lavar: Antes de almacenar la lechuga, lávela a fondo para eliminar cualquier suciedad o residuo.
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Secar: Colocándola en un lugar ventilado y usando papel de cocina.
Envolver con papel: Antes de refrigerar, se debe envolver la lechuga en papel de cocina o servilletas de papel. Este procedimiento ayuda a absorber el exceso de humedad y prevenir su rápida descomposición.
Utilizar bolsas herméticas: Se recomienda colocar la lechuga en bolsas selladas diseñadas específicamente para el almacenamiento de vegetales. Estas bolsas ayudan a mantener el nivel adecuado de humedad alrededor de la lechuga.
Guardar en el cajón de vegetales: Almacenar la lechuga en el cajón destinado a las verduras de tu refrigerador es lo recomendable. Este espacio está diseñado para mantener una temperatura y humedad óptimas para los vegetales, prolongando así la frescura de la lechuga.
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