Freidora de aire: 6 consejos de seguridad

Las freidoras de aire (airfryers) se han convertido en el electrodoméstico preferido de los últimos años. Su fácil manejo y la promesa de un menor uso de aceite —y por consiguiente, de grasas— lo han posicionado como un aliado de las cocineras y cocineros.

Sin embargo, como otros electrodoméstico que usamos en la cocina —microondas, licuadoras, hornos, etc.—, las freidoras de aire suponen ciertos riesgos si no se usan correctamente, o si se trata de un producto adulterado o de un origen informal. 

Esos videos, fotos, memes y noticias sobre freidoras de aire que explotan o se encienden en llamas espontáneamente suelen ser noticias falsas, o resultado de un uso incorrecto o imprudente. Por eso, es importante saber qué no hacer con la freidora para evitar posibles riesgos y sus consecuencias. Veamos…

1. Evita cargar demasiado la freidora

Como otros implementos de cocina, las freidoras de aire tienen una capacidad máxima, dependiendo del tamaño del equipo. Este dato aparece en el manual, pero también debe estar marcado en el recipiente donde se coloca la comida. La idea es que esta no entre en contacto con la fuente de calor.

2. No uses mucho aceite

Debido a que hay una fuente de calor intenso en interior, hay que cuidar de no usar más aceite de lo que nos indica la receta, para evitar que este sirva de combustible para un fuego accidental. Recuerda que el objetivo de la freidora es reducir el uso de este ingrediente.

3. Ubícala correctamente

Ubica tu freidora en un lugar ventilado y bien nivelado, con espacio suficiente alrededor. Es decir, evita pegarla demasiado a otros objetos o en un borde o desnivel. Evita, también, colocar objetos encima, o debajo, debido a que la freidora se puede calentar bastante.

4. Nunca la descuides

Aunque una de sus principales ventajas es la posibilidad de dejar trabajar a la freidora por sí sola, nunca hay que dejarla desatendida. Obviamente que el temporizador nos ayuda a controlar su uso mientras hacemos alguna otra tarea; pero salir de casa mientras trabaja no es una buena idea.

5. Límpiala periódicamente

La limpieza de la freidora es indispensable para evitar posibles desperfectos y accidentes; y por lo tanto, prolongar su vida útil. Asegúrate de que esté desenchufada, y que no esté caliente. Nunca la limpies inmediatamente después de haberla usado, para evitar quemaduras. Para una limpieza correcta, sigue las instrucciones del productor. 

6. Desenchufa luego de cada uso

Para estar seguros de que el equipo no se encenderá involuntariamente —durante la limpieza o al moverlo— ciertos electrodomésticos tienen que desenchufarse luego de cada uso. También evitarás accidentes en caso haya alguna mala conexión en el enchufe... Y, además, ahorrarás energía.

La garantía y el manual 

Un producto de calidad suele tener garantía de uso; un certificado que nos garantiza que se trata de un producto que ha pasado por un control de calidad para evitar cualquier inconveniente. Pero que también nos sirve para resolver cualquier problema técnico dentro del tiempo que rige la garantía y en un centro o taller autorizado.

Además, todos los equipos tienen un manual de instrucciones con indicaciones de cómo usar correctamente la freidora y qué no debemos hacer con el electrodoméstico. Lee siempre este manual —de todos tus electrodomésticos—, y así evitarás cualquier situación de riesgo. Finalmente, evita adquirir productos de dudosa procedencia, o bamba, como les decimos coloquialmente. Puede ser la diferencia entre un buen regalo navideño y un desastre doméstico.