¿Cómo hacer el famoso té kombucha en casa?

El kombucha o el té de kombucha está en boca de todos últimamente debido a sus múltiple beneficios para la salud. Rica en probióticos y vitaminas, se trata de una bebida fermentada que enriquece la flora intestinal y regula el sistema digestivo e inmunológico. Pero a diferencia de otras bebidas probióticas, como el yogur, por ejemplo, hacer kombucha en casa es súper fácil. 

El té de kombucha es precisamente eso, un té, pero un té dulce fermentado. La fermentación se logra con un scoby, anacrónico en inglés de "Colonia Simbiótica de Levaduras y Bacterias". Estas bacterias y levaduras se alimentarán del azúcar o edulcorante para lograr la fermentación. La kombucha puede, además, saborizarse con frutas, especias y hierbas.

Beneficios del kombucha

Como todo probiótico, el kombucha tiene como principal beneficio el bienestar de la microbiota intestinal o flora intestinal, por lo que será muy beneficioso para todo el sistema digestivo. Además, esta bebida tiene, también, todos los beneficios del té. En ese sentido, también es un antioxidante y antiinflamatorio. Si quieres saber más sobre los fermentos, te recomendamos el libro: “El arte de la fermentación”, de Sandor Katz, considerado la biblia de la fermentación.

Receta casera

Para hacer kombucha, necesitas cuatro ingredientes: té, agua, azúcar y scoby. Para obtener este último tienes dos opciones: o lo consigues por un tercero —amigo fermentista o algún negocio que lo venda— o lo haces tú mismo. ¿Cómo?

1. ¿Cómo obtener un scoby?

Necesitas una botella de té de kombucha (sin sabor), un frasco de vidrio de base ancha, un papel toalla o pañuelo, y una liga. Vierte el contenido de la botella en el frasco (500 ml aprox.), tápalo con el papel toalla o pañuelo, y ajústalo con la liga. Esto permitirá que la kombucha respire. Pasadas un par de semanas (dependiendo del calor), estará listo. Solo recuerda no moverlo y mantenerlo en un lugar cálido, así se hará más rápido. El scoby es como una nata blanquecina que se va a formar en la superficie. El resto de té que queda también servirá para iniciar el proceso (arrancador).

2. ¿Cómo hacer hacer el kombucha?

Para unos 4 litros de kombucha necesitas el té de arranque y el scoby de la elaboración previa, y completar con 3.5 litros de té —negro, blanco o verde— y una taza de azúcar. Recuerda usar siempre recipientes de vidrio y muy bien lavados. Agrega al frasco primero el te endulzado, y al final, muy lentamente, el kombucha de arranque y el scoby, de tal forma que se mantenga en la parte superior del frasco y proteja, como una capa, el resto del contenido. Cierra el frasco con papel toalla o un pañuelo, y asegúralo con una liga. 

Mantenlo en un lugar oscuro por unos días. Todo depende de la temperatura del ambiente. Mientras más calor, se hará más rápido. Si lo quieres seco, es decir, no dulce, deja que el scoby consuma más azúcar. Y listo. Solo tienes que retirar el scoby y guardarlo en un recipiente de vidrio con un poco del té que les dio origen. Para beber, solo tienes que filtrar, embotellar y enfriar. El frío hará que corte la fermentación. También puedes saborizarlo, con hierbas, especias o fruta; dejarla en un recipiente hermético por uno o dos días más. Y no olvides refrigerarla. 

¿Y, te animas a preparar tu propio te de Kombucha?