¿Tu carne molida se puso gris? Esto es lo que realmente pasa (y cuándo tirarla)
Aunque muchos creen que el color gris es sinónimo de carne podrida, los expertos aseguran que no siempre es así. Descubre por qué la carne molida cambia de color en el refrigerador, cuándo sigue siendo segura y en qué momento debes tirarla sin dudar.


Abres el refrigerador, miras el paquete de carne molida que compraste hace un par de días y notas que ya no luce de ese rojo brillante, sino que ahora tiene un tono grisáceo que te deja con la duda. ¿Está podrida? ¿Todavía se puede comer? Ese cambio de color tiene una explicación científica y no siempre significa que debas tirarla.
Por qué la carne molida cambia de color
La carne molida es especialmente sensible al oxígeno. Su color rojo intenso se debe a una proteína llamada mioglobina, que al entrar en contacto con el aire se convierte en oximioglobina, responsable de ese aspecto fresco que tanto asociamos con “carne buena”. Pero cuando el oxígeno no llega a todas las partes, la mioglobina se oxida y aparece ese tono gris o marrón claro. Ese cambio no significa necesariamente que esté en mal estado, solo que ha tenido menos contacto con el aire.
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De hecho, el Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA) confirma que una carne molida puede tener zonas grises y seguir siendo segura, siempre que huela bien, tenga buena textura y esté dentro de su fecha de consumo.

Cuándo la carne molida gris ya no es segura
El color puede engañar, pero el olor nunca. Si al abrir el envase percibes un aroma agrio, rancio o parecido a huevos podridos, descártala sin dudar. También presta atención a la textura: si está viscosa o pegajosa, es una señal de que las bacterias han empezado a multiplicarse. El CDC (Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades) advierte que comer carne contaminada puede causar intoxicaciones por E. coli, Salmonella o Listeria, especialmente peligrosas para niños, adultos mayores y mujeres embarazadas.
Cómo conservar la carne molida para evitar que se dañe
Los expertos recomiendan:
- Guardarla en la parte más fría del refrigerador (por debajo de 4 °C).
- Consumirla en 1 o 2 días como máximo.
- Si no la usarás pronto, congélala: puede durar hasta 4 meses sin perder calidad.
- Descongélala dentro del refrigerador o en agua fría, nunca sobre la mesa o a temperatura ambiente.
Tip extra: divide la carne en porciones pequeñas antes de congelarla. Así evitarás que se oxide demasiado y podrás descongelar solo lo que necesitas.
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¿Se puede cocinar carne gris?
Sí, si cumple tres condiciones:
- No huele mal
- No tiene textura viscosa
- No ha pasado su fecha de vencimiento
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