El truco para batir huevos como un chef: mejora textura y sabor al instante

Cuando se trata de batir huevos, ¿cuál es el instrumento que utilizas? Seguro que más que una vez—siguiendo una receta—has notado que a veces solicitan utilizar un tenedor, un batidor o simplemente varillas, pero ¿por qué sucede esta situación? Aunque parezca algo sin importancia, lo cierto es que el utensilio elegido influye mucho en el producto final.

Entonces, ¿cómo saber cuál instrumento usar? ¿Esto dependerá en el resultado? Para todas esas dudas, existen múltiples respuestas que analizaremos a continuación.

Tenedor o batidor de varillas: ¿cuál usar?

Por un lado, el hecho de batir huevos con un tenedor se trata de una técnica más suave con movimientos que mezclan yema y clara de manera homogénea pero sin incorporar demasiado aire a la mezcla.

Caso contrario, el batidor de varillas rápidamente incluye aire al producto. Por lo mismo, es ideal para mezclar claras o nata, pero no siempre es la mejor opción cuando se necesita una textura cremosa.

Cuándo usar el tenedor para batir

Si lo que buscas es una textura uniforme y bien controlado, la mejor opción será el tenedor. Algunas de sus razones son:

• Evita el exceso de espuma: Para platos como tortillas, huevos revueltos o crepes.
• Brinda más control: Para salsas, cremas o masas delicadas.
• Menos utensilios: Fácil de limpiar y para usarlo directamente en el bol.

Cuándo usar el batidor de varillas

En casos se requiera claras a punto de nieve como para bizcochos ligeros o cuando se necesite incorporar aire a la mezcla, esta es la opción ideal.

Después de todo, no todas las recetas de cocina requieren de utilizar instrumentos especiales. A veces, o bien utilizar el tenedor o el batidor de varillas dependerá mucho del resultado que desees obtener.

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