Descubre si tu pollo fue inflado con agua: los tips para identificarlo
Identifica cuáles son las señales para detectar si el pollo que estás comprando está adulterado.
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El inflado de la carne de pollo con agua es una práctica inescrupulosa que tiene el fin de aumentar su peso y, por ende, su precio. Por supuesto, no solo afecta nuestros bolsillos, sino también la calidad del producto, su sabor e higiene. En esta nota compartimos algunas técnicas que te permitirán reconocer si el pollo ha sido inflado.
Cómo identificar si un pollo ha sido inflado con agua
Textura de la piel:
La textura de la piel es un buen indicador para identificar un pollo inflado con agua. Un pollo fresco tendrá una piel firme y elástica. Por otro lado, un pollo inflado con agua puede tener una piel más suave, acuosa y húmeda debido a la presencia del líquido ajeno.
Tamaño y forma:
Fíjate en el tamaño y la forma del pollo. Si parece desproporcionado y con una forma irregular, atípica y con bultos, es posible que haya sido inflado con agua.
Olor:
Un pollo inflado con agua podría tener un olor inusual debido a la presencia de líquidos y posibles aditivos. Confía en tus sentidos para detectar cualquier diferencia notoria.
Peso:
Por supuesto, fíjate en la relación entre el tamaño y el peso. Si notas que hay un desbalance, puedes sospechar que ha sido inflado.
¿Qué hacer?
La técnica del pinchazo:
Esta técnica consiste en tomar una aguja (de preferencia esterilizada) y realizar un pequeño pinchazo en la parte más gruesa del pollo, generalmente en el muslo (que es donde se suele insertar el agua). Si el líquido expulsado tiene un aspecto acuoso y no viscoso como el jugo natural del pollo, es posible que haya sido inflado con agua.
¿Y si el pollo ya se compró?
Muchos chefs recurren a una técnica efectiva cuando se encuentran con un pollo demasiado húmedo: deshidratarlo en el horno durante unos minutos. La confirmación de un exceso de agua es sencilla al examinar si la bandeja queda saturada con un líquido viscoso. El problema es que el sabor de la carne puede cambiar y, con ello, perjudicar nuestras preparaciones.
Es importante destacar que la práctica de inflar de pollos con agua no solo afecta el peso del producto, sino que también puede tener consecuencias negativas para la calidad y frescura del pollo. Además, esta práctica a menudo infringe normativas y estándares de calidad en la industria alimentaria. Por lo tanto, al comprar pollo, es recomendable adquirirlo de fuentes confiables y reguladas para garantizar la autenticidad y la calidad del producto.
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