Cangrejo reventado: de Huanchaco para el mundo

Hay platos que son típicos de toda una región, como el juane en la Amazonía peruana. Otros se circunscriben a una provincia, como el seco de Chabelo. Y también los hay de una localidad. Este es el caso del cangrejo reventado; un plato que solo se disfruta, en su verdadera dimensión, en el balneario liberteño de Huanchaco. 

Efectivamente, si consultas las páginas de turismo de La Libertad, verás que entre los atractivos de este hermoso balneario, se encuentran sus olas —para los amantes de los deportes acuáticos—, los milenarios caballitos de totora y los famosos cangrejos reventados. Un plato de culto que se sirve casi exclusivamente en esta playa.

El ingrediente principal de este plato son, por supuesto, los cangrejos. Estos son recolectados por buzos experimentados, que recorren la zona de peñas de esta playa para conseguir los ejemplares más grandes y, de preferencia, de la variedad Popeye, que son los que tienen la tenaza izquierda más grande que la derecha —en especial en los machos—. Además del cangrejo, vas a necesitar cochayuyo —o mococho, como le dicen allá—, los ingredientes de un aderezo criollo —ajo, cebolla y pasta de ají amarillo—, chicha de jora, culantro y un par de huevos. 

La receta

Empieza con un chorro generoso de aceite vegetal, donde harás un aderezo con ajo, cebolla y ají. Una vez listo, un poco de chicha y los cangrejos previamente quebrados. Un poco de culantro y el cochayuyo. Deja que se cocine unos 10 minutos, agrega los huevos y revuelve con cuidado para que el huevo se cocine e integre con la salsa. Corrige sal y pimienta, y sirve con ají limo y culantro encima, y unas yucas o papas amarillas. 

Este plato se puede comer en cualquier momento del día: como desayuno, acompañado de unos panes y un café; a media mañana, o como entrada en el almuerzo, y finalmente como lonche. El secreto: buscar cangrejos maduros y con mucha carne, y que quede jugoso, para comerlo con las manos y pechera.

Foto superior: Big Ben Huanchaco