¿Qué es la nuez moscada y cómo utilizarla en la cocina?

La nuez moscada es una de esas especias que siempre es bueno tener en nuestra despensa. Originaria de la Isla de las Especias (Indonesia), es uno de esos ingredientes que van junto a la canela y el clavo de olor. Usualmente se usa en dosis pequeñas, para darle un toque de profundidad a la salsa blanca o al curry. Su nombre científico (miristica) podría dejar entrever, además, su uso extra culinario pues hay estudios sobre sus efectos psicoactivos... Pero veamos.

Una semilla

Sí, la nuez moscada es la semilla del árbol Mirística fragans. En el interior del fruto de este árbol, se encuentra esta semilla envuelta en una capa rojiza que, cuando se seca, también se usa como especia: el macís. La nuez es del tamaño de un huevo de codorniz, y suele tener unas estrías blancas a lo largo de su superficie. Según el investigador gastronómico Sergio Zapata, estas marcas se deben a un baño de cal que aplicaba el imperio holandés como política comercial, para impedir que la semilla se reproduzca fuera de las islas de origen, cuando estaban en su posesión. Hoy la nuez se produce en toda la franja tropical, aunque esta práctica se mantiene.     

Usos frecuentes

Hay que decir que se trata de uno de esos insumos que siempre hay que tener a la mano, pero en forma de nuez, nunca en polvo. Los productos procesados y que se venden en frascos eliminan la intensidad y fragancia de esta semilla, que es mejor, siempre, rallarla en el momento.

¿En qué plato usarla? La nuez es infaltable en la salsa blanca o bechamel, esa misma que usamos para los tallarines a lo alfredo, o en la lasaña. Hay quienes la usan en la receta de ají de gallina, pero donde tiene mayor uso es en la repostería, junto a la canela y clavo: piensa en unas tostadas francesas o una ensalada de frutas. En Alemania, por ejemplo, esta especia también se usa en la elaboración de salchichas y para aromatizar el vino caliente; mientras que los indios la incluyen entre los múltiples insumos del curry.

Beneficios

Diversos estudios han encontrado que esta pequeña nuez tiene múltiples beneficios para la salud: antioxidantes, antiinflamatorios, antibacteriales, etc… pero para que estos hagan efecto se requiere un consumo no solo frecuente, sino en cantidades altas. Debido a sus efectos psicotrópicos, se recomienda, en todo caso, usarla en la forma de aceites esenciales, aplicado sobre la piel, por ejemplo, para aliviar dolores reumáticos, o en una muela, como se hace con el clavo, pues su efecto es el mismo: analgésico.

Pero mejor nos quedamos con sus usos culinarios. Y recuerda siempre rallarla al momento.

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