Agua de Piña: Una bebida beneficiosa que puedes hacer en casa
Uno de los refrescos más fáciles de hacer es también uno de los más saludables. Aprende a prepararla, combinarla y disfruta de sus beneficios. Que no falte en casa.
El agua de piña es una bebida clásica en el recetario peruano. Es el típico refresco que uno encuentra en la casa de la abuela. Obviamente, no es exclusiva de nuestro país. La puedes encontrar en casi toda América, con algunas ligeras variaciones y acentos locales. La receta que te ofrecemos acá tampoco es intocable. Si te falta algún ingrediente, puedes reemplazarlo por otro o simplemente prescindir de él. De hecho, bien podrías solo usar la piña, pero siempre va a ser mejor —más sabroso y más beneficioso nutricionalmente— darle un poco de profundidad y complejidad con algunas especias.
Receta de agua de piña
A ver, ¿qué necesitas? Para empezar, la cáscara y el corazón de una piña, es decir, lo que mucha gente desecha al pelar una piña. Es importante que sea piña golden —aunque no imprescindible— ya que se trata de una fruta muy dulce y con cáscara más amigable que su pariente la cayena. De hecho, se usa no solo la cáscara, si no toda la que merma que nos queda luego de haber cortado la piña. Eso sí, evita las partes sobre maduras —para evitar ese sabor a fermento o agrio— o las dañadas.
La cáscara de una piña de dos kilos puede rendir para unos cuatro litros de refresco o más. Lo bueno es que la puedes tener congelada durante semanas para usarla cuando quieras.
¿Qué más? Canela —en tallo antes que molida—, clavo de olor, pimienta cayena entera, anís estrella y cáscara de naranja.
Recuerda que las especias tienen sabores concentrados y fuertes, así que no te emociones y úsalas con moderación: 5 clavos de olor, un par de estrellas, una rama de canela, 2 semillas de pimienta cayena, y la cáscara de una naranja serán suficientes para un par de litros.
Mete todo en una olla con agua y déjalo hervir. ¿Cuánto tiempo? Con 10 minutos será suficiente. Si ves que la cáscara tiene pulpa, puedes apretarla contra las paredes o el fondo de la olla con una cuchara de palo para sacarle más sabor. De hecho, una vez que está lista puedes vaciar el contenido líquido y volver a hervir otra tanda, aunque va a salir más suave. Si gustas la endulzas y la terminas con un chorrito de jugo de limón, le agregas un gajo de naranja, o la puedes tomar así nada más.
Ahora, ¿cómo tomar esta infusión? Puedes tomarla caliente, al tiempo y fría. Caliente va muy bien en invierno. Es más, puedes agregarle un poco de pisco o de aguardiente de caña —calentito— para un mayor efecto calórico. También se pueden hacer muy buenos cocteles con el agua de piña, ya que va muy bien con el pisco, el ron y el cañazo. Recuerda, eso sí, cuidar el equilibrio entre dulzor y acidez. Y bueno, puedes tomarlo así, sin nada, con o sin hielo. Es muy refrescante y sabrosa.
Beneficios para tu cuerpo
En febrero pasado empezó a circular por redes —las principales transportadoras de fake news— una información falsa que decía que el agua de piña era mala para salud. De hecho, alguien se había tomado la tarea de imprimirla en una hoja, con los logotipos del Instituto Nacional de Enfermedades Neoplásicas (INEN) y del Minsa. Y la explicación hacía mención a que la cáscara de la piña estaba expuesta a pesticidas y otros químicos, que al hervirlo terminaban en el agua de piña. Felizmente, el INEN y el Minsa pronto salieron a desmentir este comunicado falso a través de sus redes sociales.
Por el contrario, el agua de piña es uno de los refrescos más sanos que hay. Según el Ministerio de Salud (Minsa), la piña aporta vitaminas A, B1, C y Manganeso. Además, es un buen diurético, que ayuda al cuerpo a eliminar toxinas. Debido a que aporta vitamina C, también es buena para el sistema inmunológico.
Tampoco hay que llevar los beneficios al extremo. En junio del 2017, por ejemplo, el Colegio de Nutricionista de Perú tuvo que desmentir otro fake news que afirmaba que el agua de piña era buena para quemar grasas; algo que no sucede con solo tomar esta infusión sentado en una silla.
Por eso, es bueno mantenerse informado sobre los beneficios de la alimentación, y siempre buscar y contrastar fuentes confiables con información y argumentos sólidos y respaldados por estudios. Recuerda que los alimentos no son panaceas capaces de curarlo todo. Pero sí es importante mantener una dieta sana, variada y equilibrada, ya que es a través de ella que absorbemos los nutrientes y calorías que necesitamos para nuestra vida.
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