Ni la heladera ni el frutero: este es el lugar exacto donde los duraznos se conservan perfectos

¡La primavera ya está aquí! Y con ella, trae consigo el consumo masivo de frutas refrescantes para mantener en correcto funcionamiento al organismo. Durante esta temporada, son muchas las frutas que alcanzan su popularidad, dentro de ellas se encuentra el durazno.

Sin embargo, un punto que suele desanimar a los usuarios en el consumo de frutas es la fácil tendencia a malograrse. Y es que, cuando no se les guarda bien, ocasiona que se oscurezcan y se echen a perder.

¿Por qué se malogran los duraznos?

Al igual que cualquier otro alimento que pasa horas fuera de un espacio de refrigeración, estar en contacto con la temperatura ambiente, bacterias y demás; provoca que muchas frutas—o incluso—vegetales, terminen por malograrse.

A pesar de que algunos lo conservan en la refrigeradora, esto puede ocasionar que pierdan su sabor y que la textura se vuelva arenosa. Por otro lado, si se deja en el frutero junto a las demás frutas, el gas etileno que liberan, acelerará la maduración.

Truco para conservar los duraznos

Por eso, la recomendación ideal es guardar los duraznos en un espacio fresco, ventilado y lejos del sol. Estos no deben amontonarse—de manera que cada fruta tenga su propio espacio—, así si una está madura, no contagiará al resto. Asimismo, es importante revisar todos los días su estado. Si uno está maduro, retíralo lo antes posible.

Solo cuando los duraznos estén a punto de alcanzar su madurez, puedes guardarlos en la refrigeradora en caso lo vas a consumir ese mismo día. Así, se mantendrán frescos sin perder sabor ni textura.

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