¿Por qué es un error meter el tarro (lata) de leche en el refrigerador?

La leche es fundamental en la mayoría de los hogares, ya que se consume usualmente en el desayuno y es un ingrediente clave para la preparación de diversos platos y postres que son parte de nuestro menú habitual, como el ají de gallina o el arroz con leche.

Es bastante común que compremos la leche en tarros (latas de metal) pues este tipo de recipiente conserva muy bien la leche, pero eso mientras está cerrado, ya que no sucede lo mismo una vez abierto.

¿Crees que guardar el tarro (lata) de leche en el refrigerador es una forma óptima de prolongar su vida útil? Pues estás equivocado. Aunque sea una práctica común en muchos hogares y pueda parecer una acción inocua, en realidad puede ser perjudicial para la salud. En este artículo, te explicaremos por qué no es recomendable.

¿Por qué es un error meter el tarro (lata) de leche en el refrigerador?

Si el tarro (lata) de leche aún no ha sido abierto, se puede almacenar en cualquier alacena a temperatura ambiente. Sin embargo, una vez que el tarro (lata) ha sido abierto, debemos ser muy cuidadosos, porque la leche debe refrigerarse, pero no necesariamente en un recipiente metálico.

Sucede que existe la posibilidad alta de que debido al contacto entre el metal, la leche y el oxígeno se formen manchas de óxido en su interior. Esta combinación de elementos puede generar óxido, que puede ser perjudicial para la salud. Además, la leche puede experimentar cambios en el olor, sabor, color y textura.

¿Cómo guardar la leche en el refrigerador?

Es recomendable almacenar la leche en recipientes herméticos como botellas con tapa, idealmente de vidrio. De esta manera, se preservará en un estado óptimo y se ayudará a conservar los nutrientes que tiene. Como la leche es un alimento que requiere una temperatura constante, es mejor guardarla en la parte más fría y fresca del refrigerador. Así, la leche se mantendrá en mejores condiciones y no se deteriorará fácilmente.

¿Cuánto tiempo puede durar la leche en el refrigerador?

La leche puede mantenerse en buen estado en el refrigerador durante un período de seis meses, considerando la fecha de caducidad, si el envase no ha sido abierto. No obstante, si la leche se ha guardado en el refrigerador una vez abierto el recipiente, se recomienda consumirla dentro de un plazo de cuatro o cinco días.

¡Cuidado con estos tarros (latas) de leche!

Más allá de eso, debes tener cuidado también al momento de comprar, pues los envases pueden estar en mal estado. Evita las latas que presenten abolladuras o estén abultadas, por supuesto, evita también aquellas que goteen. Si percibes un mal olor al abrir la lata, deséchala de inmediato.

Según el especialista en nutrición del Instituto Nacional de Salud (INS), César Domínguez, el consumo de productos enlatados, como la leche, que tengan abolladuras en su envase puede causar botulismo. Esta enfermedad es ocasionada por la bacteria Clostridium botulinum, un microorganismo que se encuentra comúnmente en alimentos enlatados. Los síntomas de esta enfermedad incluyen náuseas, visión borrosa, debilidad general, estreñimiento, parálisis respiratoria e incluso, en casos graves, puede llevar a la muerte.

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