Tequila y Pisco: ¿Cuáles son sus semejanzas?

Cada país tiene un trago que lo identifica. México es reconocido por el Tequila y el Perú, por el Pisco. Ambas bebidas forman parte de la identidad de estos pueblos. Una identidad que se ha forjado a lo largo de cientos de años de historia y que se expresa de mil maneras; desde la forma cómo tomamos esas bebidas, hasta su proceso de elaboración. En esta nota, te invitamos a conocer de cerca por qué el tequila y el pisco son bebidas hermanas.

1. Son bebidas con tradición

Las bebidas —y la comida— son pieza clave en la configuración de las sociedades y su cultura. Piensa sino en qué sería de los franceses o italianos sin el vino, o los ingleses sin la cerveza. Lo mismo sucede con el pisco para los peruanos —sin olvidar, por supuesto, a la chicha y el cañazo— y con el tequila para los hermanos mexicanos. Las margaritas, los tequila sunrise; el pisco sour y los chilcanos, tienen un lugar en la vida social de nuestros pueblos, y se asientan como pilares de las comunidades que los producen. De ahí el peso de las pulperías o chicherías en Perú, y de las cantinas en México.  

2. Ambas son bebidas destiladas

Efectivamente, tanto el Tequila como el Pisco son espirituosos, es decir, bebidas producto de la destilación, una técnica para descomponer los líquidos —mostos— en los elementos que lo componen. En el caso de Tequila, se usa un mosto o caldo proveniente de la fermentación del corazón —piñas— del agave o maguey.

El Pisco, en cambio, se elabora usando como mosto un vino de uva (estas son las 8 uvas pisqueras). Estos mostos necesitan fermentar, para que los azúcares de los caldos se transformen, por acción de las levaduras, en alcohol. Este alcohol se obtienen con la destilación. En esta nota abordamos el proceso de elaboración del pisco. 

3. Tienen una historia centenaria 

Efectivamente, ambas bebidas son hijas del encuentro de dos mundos, en una misma época. Recordemos: México y el Perú eran las capitales de los imperios más importantes y poderosos de su tiempo en América, el Imperio Mexica en Mesoamérica, y el de los Incas en América del Sur. 

Cuando los españoles llegaron al Nuevo Mundo en el siglo XV, trajeron consigo la tecnología y los productos que permitieron el surgimiento de estos destilados: los alambiques, que permitieron la destilación y las uvas para hacer vino y pisco. Así, ambos, el pisco y el tequila, en tiempos de la Colonia. 

4. Hijos de un territorio

El Pisco y el Tequila son más que unos simples nombres. De hecho, no son palabras escogidas al azar. Por el contrario, ambos están asociados a territorios específicos, razón por la cual están protegidos por la Denominación de Origen. En ese sentido, el Tequila solo se puede producir en estos cinco estados mexicanos: Guanajuato, Michoacán, Tamaulipas, Nayarit y Jalisco.

El Pisco, por su parte, se elabora exclusivamente en las regiones de Lima, Ica, Arequipa, Moquegua y Tacna (en los valles de Locumba, Sama y Caplina). En esta nota desarrollemos más profundamente este tema. 

Así pues, mexicanos y peruanos tenemos mucho en común a la hora de beber. Se podría decir, por ello, que en lo que respecta a nuestra bebidas bandera, somos países hermanos. ¡Salud por la hermandad!