Los tips de La Tacu: Juguemos a las mayonesas

Las mayonesa es perfecta para acompañar papas fritas, hamburguesas, milanesas, ensaladas, para dipear; en fin, para comer con lo que quieras. Y, si bien es deliciosa en su versión más clásica, en casa nos gusta combinarla con otros insumos para probar nuevos sabores. De paso, la hacemos también más nutritiva.

En realidad, es algo muy sencillo, ya que con una base simple puedes preparar distintas variantes. La base es una mayonesa normal, común y corriente. Yo la preparo en casa siguiendo medidas de higiene pues siempre hay riesgo con el huevo crudo (mira esta nota sobre cómo evitar los riesgos de la mayonesa casera).

Entonces, para empezar, uso lo clásico: huevo, sal, pimienta, limón y un toquecito de mostaza. Todo se licúa mientras se deja caer un chorrito muy delgadito de aceite hasta que la mezcla emulsione. Una vez que esto ha sucedido, a mí me gusta agregarle un toquecito de yogur natural, que la suaviza y le da una textura menos grasosa.

Con esa base lista, empieza la diversión: agregarle los ingredientes que nos provoquen. A mí me gusta especialmente la de aceituna, la de albahaca con palta y la de pimiento. Pero en realidad, puedes añadir lo que prefieras: alcaparras, champiñones, brócoli sancochado, beterraga sancochada, zanahoria sancochada, etc. Por supuesto, también puedes hacer mayonesas picantes ají y rocoto, incluso, de wasabi, y quedan buenazas. Casi cualquier cosa puede saborizar una mayonesa.

Algo muy importante al momento de ir mezclando es que la mayonesa no pierda su textura cremosa. Eso depende de cada ingrediente, que tiene sus propias características. Por ejemplo, las aceitunas son un poco menos consistentes que una beterraga sancochada que puede ser incluso fibrosa. Mi recomendación es ir agregándolos de a pocos, para evitar que la mayonesa adquiera una consistencia poco agradable.

Pero, bueno, si se te pasa la mano y se pone muy aguada, le echas un poquito más de aceite, o también queso fresco o queso crema. Si está muy espesa, un poquito de yogur.

Y listo, para no confundirlas, les pongo una etiqueta y las guardo en la refri. En ellas puedes anotar también la fecha de preparación para evitar confusiones, ya que no recomiendo guardarlas por más de una semana.

La Tacu

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