Los tips de La Tacu: Mi secreto para que los niños coman quinua
Una receta práctica y riquísima para incluir este superalimento en la dieta de tus hijos.
La quinua, sabemos, es uno de los granos más nutritivos ya que es una fuente importante de proteínas, carbohidratos, grasas saludables y minerales, y tiene múltiples beneficios para el sistema digestivo y antioxidante. Es un superalimento que todos queremos que nuestros hijos coman, pero esta no es siempre una tarea sencilla.
A muchos niños no les gusta su textura ni su sabor en ensaladas o guisos, por más que nos esmeremos en hacer un aderezo especial. Así que, como muchas madres, recurro a ciertos trucos para hacer que mis hijos coman la quinua con gusto y, a veces, sin darse cuenta.
Una de mis recetas favoritas es la de pollitos crispy con quinua. A mis hijos les encanta porque son pedazos chicos de pollo súper crocantes. Se los comen como canchita y les pueden poner la salsa que quieran.
En sencillo, se trata de trozos de pollo en corte pejerrey a los que embadurno con una mezcla de huevo, sillau y mostaza para luego cubrirlos con quinua y freírlos. Aquí les comparto los tips para que queden en su punto.
Algo muy importante es sacarle a los pedazos del pollo pejerrey esa especie de cartílago blanco y alargado que tienen adentro. Esto es clave porque si no luego los niños se encuentran con algo duro que les disgusta. Lo hago con el tenedor de forma muy fácil como se muestra en el video. Así me sale perfecto, sin destruir el trozo ni desperdiciar carne.
Luego, mezclo huevo, sillau y mostaza. Y pongo los pollitos a macerar una media hora. Mientras tanto, hiervo la quinua (por unos 20 minutos) y la escurro bien hasta que enfríe. Tras ello, saco los pollitos y los paso por la quinua (cuidando no chorrear la macerada). Una vez que ya están bien cubiertos, los frío en aceite abundante.
Este punto es también muy importante: hay que usar mucho aceite caliente; porque si echas poquito aceite, la preparación sale grasosa. En cambio, si pones abundante aceite y los sumerges queda crispy pero no aceitoso. Por eso, prefiero freírlos en una olla (chica) y no en sartén. Eso sí, los voy metiendo de tres en tres (máximo cuatro). De esa manera evito que el aceite se enfríe. Porque, recuerden, la idea es mantener el aceite caliente para que salgan crocantitos.
Al final los saco con una espátula y los coloco sobre papel toalla para que eliminen el acceso de aceite (que no debería ser mucho). Y listo. A mis hijos les encanta con ensaladita de tomate porque queda “crunchy”, súper crujiente, y eso va muy bien con la ensalidita que le da frescura.
Un consejo más: puedes reemplazar perfectamente la quinua por avena y así vas variando el menú. La receta original me la pasó mi amiga Hirka Roca Rey, pero yo la probé también con avena y queda muy bien. De verdad que esta es una súper buena manera de hacer que los niños en casa coman proteína sumada a la fibra y las vitaminas que pueden aportar insumos como la quinua y la avena.
Lorena Benza, La Tacu.La Tacu
Es un emprendimiento que se dedica a alimentar con cariño a las personas que valoran la sazón casera y de calidad. Más información en la cuentas de Instagram y Facebook de La Tacu. Correo: lorenabenza@gmail.com
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