Huevos revueltos perfectos sin usar tenedor, según una chef con Estrella Michelin
Una chef australiana con una Estrella Michelin revela cómo lograr una textura cremosa y un sabor incomparable en el desayuno más clásico del mundo.


Los huevos revueltos, protagonistas de los desayunos, esconden más ciencia de la que aparentan. Aunque parezca una receta sencilla, su perfección depende de precisión, temperatura y técnica. Así lo asegura Sian Almond, la reconocida chef australiana radicada en Londres, quien actualmente lidera la cocina del restaurante Pavyllon London, galardonado con una Estrella Michelin.
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Cómo preparar los huevos revueltos perfectos
Para Almond, el primer paso hacia unos huevos revueltos perfectos es romper con la costumbre de batirlos a mano con un tenedor. “El secreto está en licuarlos hasta que queden completamente líquidos, sin restos blancos ni separación entre yemas y claras”, explicó en una entrevista con Express.
La chef recomienda usar una batidora de mano para conseguir una mezcla uniforme que garantice esa textura aterciopelada que distingue a los desayunos de hotel de lujo. “Mientras más homogénea sea la mezcla, más suave será el resultado final”, asegura Almond.

Mantequilla sí, aceite no
Otra de las claves que la chef defiende con firmeza es la elección de la materia grasa. Nada de aceite. La mantequilla es irremplazable. Almond sugiere usar un 10 % del peso total de los huevos en manteca, lo justo para obtener una textura cremosa y un acabado brillante. Además, recomienda cocinar a fuego bajo y sin prisas, removiendo constantemente con una espátula de silicona para evitar que se formen grumos o que se sequen. El truco final es retirarlos del fuego antes de que estén completamente cocidos, ya que el calor residual los dejará en su punto perfecto.
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La receta Michelin paso a paso
Cómo preparar los huevos revueltos perfectos, según Sian Almond:
- Usa huevos frescos y de buena calidad.
- Licua con batidora de mano hasta que estén completamente líquidos.
- Cuela la mezcla para eliminar restos o burbujas.
- Derrite manteca (10 % del peso de los huevos) en una sartén antiadherente.
- Cocina a fuego bajo, removiendo con espátula de silicona.
- Retirar del fuego antes de que se cocinen del todo.
- Sazona al gusto.

Más que un desayuno: los beneficios del huevo
Además de su sabor, los huevos son una fuente natural de proteínas de alta calidad y un alimento esencial para mantener una dieta equilibrada. Contienen todos los aminoácidos esenciales, además de vitaminas A, D, E, B2, B6, B12 y minerales como hierro, zinc y selenio, fundamentales para la energía, la salud ósea y el sistema inmunológico.
Expertos en nutrición los recomiendan especialmente para deportistas, niños y adultos mayores, por su capacidad para favorecer la recuperación muscular y mantener la saciedad por más tiempo.
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