Riesgos al romper los huevos
Un acto tan cotidiano como romper un huevo entraña ciertos dificultades y peligros. Acá te explicamos, paso a paso, como hacerlo de forma simple y segura.
Los huevos son un producto perfecto. Ese alimento minimalista esconde tras su coraza natural un contenido nutricional de enorme valor biológico. Es, además, muy accesible para la mayoría de la población, y sobre todo, sabroso y muy versátil en la cocina, incluso por sí solo: cocido, pasado, frito o revuelto; ni qué decir de la enorme cantidad de recetas que lo llevan.
Sin embargo, los espacios en los que se producen los huevos —las granjas de gallinas ponedoras— no son precisamente los más higiénicos. Y no solo en su origen; toda la cadena de producción está expuesta a riesgos debido a la malas prácticas de manipulación, desde el mercado hasta tu casa, lo que puede ser causa de infecciones y otro problemas de salud.
Además, cascar un huevo —vamos a usar este término que es más preciso que simplemente romper— requiere cierto arte. A todos se nos han roto los huevos en las manos, o se nos ha caído la cáscara al omelet. Por eso, toma nota de estos consejos para que sepas cómo cascar los huevos se forma segura y simple.
Por su naturaleza y forma de producción, los huevos están expuestos a muchos agentes infecciosos.Antes que todo
Antes incluso de usar los huevos, hay que tomar en cuenta lo siguiente, pues la seguridad es primero:
- Compra siempre en lugares formales o que te garanticen sanidad. La confianza es clave en lo que respecta a la calidad e inocuidad de los alimentos, especialmente si vas a comprar huevos de gallinas libres (o de corral).
- Nunca compres huevos que veas dañados o quebrados.
- Mantenlos en lugares frescos o refrigerados, nunca al sol
- No los laves; no es necesario (mira esta nota sobre el lavado de los huevos).
- Confirma que estén frescos. Mira estos 3 tips para reconocer un huevo fresco y en buen estado.
¿Cómo cascar los huevos?
Paso 1: La fuerza justa
Cascar huevos es cuestión de práctica. Hay que saber cuánta fuerza se requiere para quebrar —sin hacer añicos— la delgada cáscara que protege su contenido. El punto de quiebre adecuado también es clave: no debe hacerse en ninguno de sus extremos, sino en lo que vendría ser su cintura. Una vez que se ha quebrado, puedes tomarlo con ambas manos y abrirlo. Seguro cometerás algunos errores, pero recuerda: no hay otra forma de aprender que practicando, hasta que ganes experiencia y puedas hacerlo, si lo deseas, con una sola mano.
Aprender a cascar los huevos toma tiempo, pero se aprende rápidamente.Paso 2: Cuidado con la cáscara
Quiébralos siempre sobre una superficie o borde que no sea el mismo recipiente en donde los vas a usar (olla, sartén, cacerola o bowl). Esto, para evitar que cualquier agente en la cáscara contamine tu preparación. Es importante recordar que la cáscara puede contener agentes infecciosos.
Evita quebrar o abrir un huevo directamente sobre la sartén, para evitar cualquier agente contaminante que pueda tener la cáscara.Paso 3: Vierte el contenido
Vierte el contenido en un recipiente —plato hondo o bol— antes de hacerlo en su destino final. De esta forma, puedes comprobar que el huevo no tenga ningún defecto que malogre el resto de tu preparación: mal olor, alguna mancha rara o restos del embrión.
También podrías comprobar que no haya caído un pedacito de cáscara. De ser el caso, retírala con tus dedos o con algún otro implemento de cocina, como un tenedor; no es tan difícil. Nunca lo hagas con la misma cáscara, que es lo que recomiendan muchas páginas de internet.
Vierte el contenido a los huevos en un recipiente antes de llevarlos a su destino final.Ahora sí, ¡a cocinar! Y no le tengas miedo al huevo: puedes comer todo lo que quieres (en esta nota te contamos más al respecto).