El método secretos para hacer panqueques deliciosos

Los panqueques son una preparación realmente sencilla aunque tiene sus trucos para que salgan en su punto. Es ideal para sacarnos de apuros y puede servirse en cualquier momento. Y a pesar de ser una comida rápida, tampoco es chatarra, sobre todo si la acompañas con frutas frescas. Además, se puede combinar con dulces y salados. Eso sí, hay tantas recetas como cocineros o cocineras. Cada quien le agrega lo suyo: un chorrito de vainilla, un toque de polvo de hornear, alguna harina especial, una fruta (el plátano es un clásico), mantequilla o mieles y jarabes. 

Por eso, hemos tomado algunos consejos que pueden serte útiles a la hora de preparar panqueques, sea como sea que los prepares. Pero antes, una pequeña aclaración.

¿Qué diferencia panqueques, creps y hot cakes?

Tres preparaciones que, aunque muy similares, realmente no son los mismo; aunque de manera “genérica” se les conoce a todas como panqueques. Las tres son masas con la misma base: leche, harina, huevo; pero cada una tiene ligeras variaciones.

Los hot cakes, por ejemplo, son pequeños y llevan polvo de hornear, por eso son gorditos. Y se sirven —sobre todo en los EE.UU.— con mantequilla y miel de maple, y también con huevos y tocino. Los panqueques son la versión latinoamericana de los primeros, pero son más delgados, así que llevan más leche y pueden prescindir de la levadura. Hay quienes le agregan vainilla y canela. Los creps son incluso más delgados que los panqueques, y definitivamente no llevan levadura o polvo de hornear. Además, tradicionalmente se doblan en cuatro. 

Ahora toma nota de estos consejos para que siempre te queden como quieras. 

1. Ponle un toquecito de sal

Puedes preparar la masa según con lo que desees acompañarlo. Si va a ser algo salado, reduce la cantidad de azúcar y aumenta la sal. Y viceversa: si deseas que sea más dulce, aumenta el azúcar y baja la sal. Pero es bueno siempre agregar un toque de sal para balancear la preparación. 

2. El truco para que queden gorditos

Si quieres que quede inflado, agrega un toque de polvo de hornear o levadura. El polvo de hornear actúa en contacto con la leche, y luego con el fuego. Además, haz una masa que no quede muy suelta (usa menos leche), para que no se expanda demasiado en la sartén. También puedes batir las claras por separado, hasta que agarren punto nieve, y agregarlo a la masa en forma envolvente y de a pocos, para que se infle al cocinar. 

3. Usa mantequilla o margarina en la masa

Claro. Derrite mantequilla o margarina y agrégala a la masa. De esta forma los panqueques quedarán más sabrosos y se dorarán mejor. Además, la masa cocida quedará más suave y no tan seca.

4. Controla la cocción

Para una cocción perfecta usa una sartén antiadherente o teflón, y pásale apenas un poco de mantequilla, para que la masa se desprenda fácilmente. El primero suele quedar fatal, pero los siguientes quedarán perfectos. Eso sí, cuida el fuego para que no se cocinen demasiado, y dales vuelta cuando se cubra de burbujas el lado que no está en contacto con la sartén.

5. Una una cuchara o medidor

Usa un medidor o cucharón para que todos te queden del mismo tamaño.

Bonus: ¿Se puede guardar la masa?

Sí, pero no por mucho tiempo, ya que tiene huevo crudo, así que no durará más de dos días en la refri. Y no te preocupes si ves que la masa se separa. Bastan unas vueltas con una cuchara, y ya. 

Y a ti, ¿cómo te gustan los panqueques?