

Si deseas degustar uno de los platos típicos de Perú, es probable que hayas considerado probar la exquisita preparación del aguadito de pollo. Esta receta, de sencilla elaboración, ha sido transmitida a lo largo de generaciones en las familias peruanas. Además de su inigualable sabor y textura, esta sopa se destaca como una de las opciones más nutritivas del país. Gracias a la presencia de verduras, se convierte en una excelente fuente de vitaminas, especialmente de vitamina A y C, así como de minerales como el calcio, el hierro y el potasio. Por su parte, el protagonismo del pollo aporta una valiosa dosis de proteínas.
No obstante, es importante tener en cuenta que su consumo debe ser moderado, ya que también contiene grasas y carbohidratos. Como es común con la mayoría de los platos peruanos, el origen del aguadito de pollo se remonta a la fusión de la cocina española con la peruana. Los españoles introdujeron el arroz en Perú, y desde entonces este grano se incorporó en diversas preparaciones, incluyendo este famoso potaje.
El aguadito de pollo es considerado un plato reconstituyente, como el tradicional caldo de gallina peruano. Ambos se sirven calientes en la madrugada después de una noche de celebración. Ahora, te enseñaremos a preparar la receta del aguadito de pollo en unos sencillos pasos. ¡Comencemos!