

El mango, con su pulpa jugosa y dulce, no solo es la estrella de esta receta, sino que también es una fuente abundante de vitaminas esenciales. Rico en vitamina C y vitamina A, este exquisito fruto no solo fortalece nuestro sistema inmunológico, sino que también contribuye a mantener una piel radiante. Además, su contenido de fibra favorece la digestión, proporcionando una sensación de saciedad que convierte a los marcianos de mango con leche en una opción perfecta para picar entre comidas durante el verano.
La leche, componente esencial de esta receta, aporta cremosidad, creando una fusión perfecta con el mango. Al utilizar leche, incorporamos calcio y vitamina D a nuestra deliciosa mezcla. Estos nutrientes son esenciales para el fortalecimiento de huesos y dientes.
¿Te preguntas cómo hacerlos? No te preocupes, aquí te decimos el paso a paso.